Los escépticos indios en la tradición griega
Los primeros testimonios acerca del pensamiento indio son los de los griegos que viajaron con Alejandro, y los segundos los de los budistas, como enseguida veremos. Eso no significa que sean fiables, por supuesto, pero son, en ambos casos, muy anteriores a cualquier texto védico. De todos modos, no pretendo trazar una historia de la filosofía india, sino tan sólo buscar huellas del antiguo escepticismo indio que puedan relacionarse con aquel encuentro entre los filósofos griegos y los gimnosofistas indios.
Como se dice que los gimnosofistas pudieron ser los inspiradores del escepticismo griego a través de su influencia en Pirrón, lo primero que debemos hacer es intentar averiguar quiénes eran los gimnosofistas, y si seguían las doctrinas del budismo, el jainismo o algún tipo de brahmanismo primitivo, o bien si tenían relación con sistemas materialistas o escépticos, o con los filósofos que aparecen en las Upanisads.
Antes que nada, recordaré los testimonios con los que contamos, que no se limitan al relato de Onesícrito y al del embajador Megástenes.
Ya sabemos algunas de las cosas que contó Onesícrito acerca de aquellos gimnosofistas a los que visitó obedeciendo las órdenes de Alejandro Magno. También conocemos algunas anécdotas acerca de Calano, el filósofo indio que decidió unirse a los griegos y abandonar a su maestro Mandanis. No son los únicos testimonios que existen acerca de aquellos pensadores de la India, pero sí seguramente los más antiguos, junto con los fragmentos o citas de otros autores que participaron en la expedición de Alejandro Magno, como Nearco, que sirvió en el ejército como almirante, y que también escribió un libro acerca de sus experiencias; Aristóbulo, que a los ochenta y dos años decidió recordar lo que había visto en sus Memorias; Ptolomeo, general que, tras la muerte de Alejandro, se convirtió en rey de Egipto. Y, por supuesto, Calístenes, el sobrino de Aristóteles e historiador oficial de la expedición.
A estos testimonios, a los que sólo podemos acceder en forma fragmentaria, a veces a través de citas de otras citas, se pueden sumar los fragmentos del libro escrito por el embajador griego Megástenes, que visitó la corte del rey indio Chandragupta pocos años después.
Además, contamos con textos de otros historiadores griegos que escribieron acerca de la India, ya antes de la época de Alejandro, como Heródoto. Todos estos testimonios griegos, insisto, son los primeros acerca de la India que se pueden datar con cierta seguridad, y por lo tanto son anteriores a cualquier otro texto escrito en la India. Es cierto que existen referencias a la época en la que los griegos llegaron a la India, o a épocas muy anteriores, en obras como el Majabharata, los Puranas o Las preguntas de Milinda, pero esos textos, o bien no se pueden fechar con seguridad, o bien son muy posteriores.
Tengo que advertir a los lectores, antes de continuar, que muchos de los relatos a los que ahora voy a recurrir se mueven en un terreno a veces más cercano a la fábula que a la historia. ¿Por qué emplearlos entonces?
En primer lugar, porque no tenemos nada mejor. En segundo lugar, porque en ocasiones podemos detectar, incluso a través de la fantasía, una fuente original que no se ha conservado pero que estaba más cerca de los acontecimientos, como el libro perdido de Onesícrito o el de Nearco.
Los gimnosofistas y el escepticismo en la India
Descubre a los escépticos de Grecia y Roma.
Ariel editorial
568 páginas
Sabios ignorantes y felices: lo que los antiguos escépticos nos enseñan