La línea de sombra
Paseo por la línea que separa el bien del mal, por Daniel Tubau
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Entre el corazón y el cerebro
Actuar siguiendo los dictados del cerebro o los del corazón es una dicotomía a la que recurren muchas personas. Por “corazón” hay que entender “emoción”, “sentimientos”, "sensibilidad". Es una metáfora clásica esta del corazón, aunque no está claro que sea la más adecuada, porque el corazón se caracteriza por acelerarse o detenerse en ciertas situaciones, pero tiene menos matices emocionales y mucha menos sensibilidad que el estómago o el esfínter.
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La línea de sombra
Tras emociones tan intensas, y en apariencia espontáneas, como el amor o la ternura podemos descubrir tópicos e ideas aprendidas, prejuicios y convenciones absurdas. Y también que muchas de ellas son producto de la sociedad y el momento en los que nos ha tocado vivir, aunque prefiramos pensar que esas emociones y sentimientos han sido elegidos libremente por nosotros.
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¿Bichos en política?
La diferencia más clara entre animales y bichos es que a los animales hay que tratarlos más o menos bien, incluso muy bien si son nuestras mascotas, mientras que podemos aplastar a los bichos. Cuando queremos matar, liquidar o destruir a un enemigo, lo primero que hacemos es convertirlo en un bicho. ¿Cree el lector que exagero?
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La razón de la emoción
La teoría psicológica del hemisferio derecho enfrentado al izquierdo ha sido muy matizada por los científicos en los últimos lustros, tras el entusiasmo inicial, que provocó un montón de teorías simplistas que reducían nuestra vida mental a un contraste o balance entre esos dos hemisferios, uno creativo y otro racional, uno emotivo y otro intelectivo. Esa distinción radical entre dos hemisferios ya no es defendida por ningún científico serio, aunque sigue siendo popular en muchos ambientes poco informados.
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El punto ciego
Existen ciertos asuntos en los que nuestros juicios acerca del bien y el mal, de lo moral y lo inmoral, de la justicia y del crimen, dejan de funcionar de manera coherente, puntos ciegos en nuestra percepción moral y política.