Para qué he vivido, por Bertrand Russell
[PÓRTICO]
Tres pasiones simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación.
He buscado el amor, primero, porque conduce al éxtasis, un éxtasis tan grande, que a menudo hubiera sacrificado el resto de mi existencia por unas horas de este gozo. Lo he buscado, en segundo lugar, porque alivia la soledad, esa terrible soledad en que una conciencia trémula se asoma al borde del mundo para otear el frío e insondable abismo sin vida. Lo he buscado, finalmente, porque en la unión del amor he visto, en una miniatura mística, la visión anticipada del cielo que han imaginado santos y poetas. Eso era lo que buscaba y, aunque pudiera parecer demasiado bueno para esta vida humana, esto es lo que -al fin- he hallado.
Con igual pasión he buscado el conocimiento. He deseado entender el corazón de los hombres. He deseado saber por qué brillan las estrellas. Y he tratado de aprehender el poder pitagórico en virtud del cual el número domina al flujo. Algo de esto he logrado, aunque no mucho.
El amor y el conocimiento, en la medida en que ambos eran posibles, me transportaban hacia el cielo. Pero siempre la piedad me hacia volver a la tierra. Resuena en mi corazón el eco de gritos de dolor. Niños hambrientos, víctimas torturadas por opresores, ancianos desvalidos, carga odiosa para sus hijos, y todo un mundo de soledad, pobreza y dolor convierten en una burla lo que debería ser la existencia humana. Deseo ardientemente aliviar el mal, pero no puedo, y yo también sufro.
Ésta ha sido mi vida. La he hallado digna de vivirse, y con gusto volvería a vivirla si se me ofreciese la oportunidad.
AL LECTOR DE ESKLEPSIS
Tengo más libros de Bertrand Russell que de cualquier otro filósofo. Este pensador, que durante mucho tiempo ha sido considerado el mayor filósofo del siglo XX, ahora parece que comienza a descender en el escalafón. Es raro encontrar referencias a sus libros en los filósofos actuales.
Soy muy aficionado a todo tipo de juegos: ajedrez, parchís, naipes, billar, y detesto las trampas. Alguien, tal vez mi madre, logró inculcarme desde pequeño que la victoria en el juego sólo es dulce si es consecuencia de seguir las normas aceptadas por todos los participantes. No vale la pena ganar si la victoria no es consecuencia del respeto a las reglas (reglas que se han aceptado libremente). Con pocas personas puedo estar seguro de poder mantener una discusión de manera semejante a lo que he descrito para los juegos, es decir: aceptando previamente ser vencido o vencer sólo por el peso de las razones, no por el de los prejuicios, la oratoria o el dogma. Bertrand Russell es una de esas personas. He aprendido mucho leyendo sus libros y mis opiniones son en muchos casos tan semejantes a las suyas que incluso las diferencias que nos separan, en todo lo que no sean cuestiones de gusto, estoy seguro de que se habrían resuelto a su favor o al mío en caso de que pudiese haberlas discutido con él.
El texto de Russell que he seleccionado para este Pórtico se puede leer al comienzo de sus Memorias, y quizá podría motivar un comentario acerca de la incompatibilidad entre razón y pasión, pero basta con las palabras de Russell para entender que eso no son sino sandeces.
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[El número 3 de Esklepsis se publicó en 1996]
Para saber qué era Esklepsis y ver el contenido de los cinco números: ¿Qué es Esklepsis?
7 Comments
Alfredo Rodal Vallejo
Coincido mucho con el pensamiento de Russell. Leer sus "quotations" ha revitalizado mis valores y principios morales. ¡Vaya manera de ubicarlo a uno!
Alfredo Rodal Vallejo
Si quieren re-evaluar su manera de pensar y actuar, analicen el pensamiento de este sabio inglés.Estoy seguro de que empezarán a dudar de sus ideas o principios actuales…para bien.
Daniel Tubau
Gracias por tu comentario, Alfredo. Sigo creyendo que vale la pena leer a Russell para aprender a pensar, a razonar y a actuar. Y me alegra que se hable de él.
Alfredo Rodal Vallejo
Antier leí sus "Quotations".Hablo el inglés. Cada cita es una frase llena de reflexión y sabiduría. ¡Y pensar que hay tantos que ni siquiera han oído hablar de Él!
Sofocles Moran
Estimado hermano, amigo y consiervo de la verdad, el amor y la justicia, hagamos nuestra parte para que las contribuciones de Bertrand no se diluyan en el olvido.
Víctor
Genial
dcs trailer
Pero por otro lado, el color rojo también puede ser presagio de sangre, de
peleas y discusiones acaloradas pero que al final te harán pensar mejor la forma como estas llevando tu vida y de date cuenta que es momento
de cambiar y limpiar ciertas facetas tuyas para volver a empezar con más energía que antes.
También se caracteriza por ayudar a desarrollar la sabiduría e inteligencia emocional en cada individuo,
esto se debe a que al aprender de las características de tu pasión dominante y de tus motivaciones recesivas para mejorar tus comportamientos,
toma de decisiones, pensamiento, sentimientos y demás
aspectos emocionales que te permitan establecerte como un individuo emocionalmente
sano. El modo de deshabilitar estas aplicaciones es igual que en un móvil Android, aunque por las características de la tele los pasos pueden ser un poco diferentes.
Ciertas compañías pagan a los fabricantes de dispositivos para
incluir estas aplicaciones y que no se puedan borrar de forma sencilla.
Pero necesitamos cierta fe que nos ayude a dar el salto, porque ahora que podemos
comprender que la personalidad es un invento que
nos hemos montado, una historia que nos hemos contado durante mucho tiempo, ¿cómo lo hago?