Montaigne y mi retrato
LUIS DE LUIS: No se ofenda. Su libro (No tan elemental), en el sentido más montaigniano de la palabra es asistemático , derivativo y deshilachado…
DANIEL TUBAU: No me ofendo, todo lo contrario: es un elogio para mí, y más si me comparas con Montaigne. Por cierto, habría que investigar el aspecto sherlockiano de Montaigne, que era un gran observador, al menos de sí mismo. Sin embargo, también debo decir que es uno de los libros más organizados, y no sé decir si sistemático, que he escrito.

LUIS: Pues es un libro abocetado e inacabado…
DANIEL: Ahora bien, es cierto que es incompleto, por un lado, por el tema en sí, por lo inabarcable del propio Holmes y del arte de la deducción y, por otro lado, porque he observado, de manera especial ahora que estoy terminando un ensayo acerca de El arte de la guerra, de Sunzi, que en mis libros acabo por ocuparme de todo, sea cual sea el disparador: a veces Sunzi, a veces Holmes, a veces una teoría del guión.
LUIS: Parafraseando: “Nada humano le es ajeno”
DANIEL: Como dicen los místicos new age (cosa que yo no soy): “Todo está conectado”: escriba lo que escriba, acabo por escribir acerca de todo. Y claro, al final todo se me queda a medias. Por otra parte, y esto sí que es un propósito consciente en casi todos mis libros, intento siempre dejar espacio al lector y muchas veces sugerirle o señalarle lugares a los que puede dirigirse una vez terminado mi libro.
LUIS: Por otra parte, y esto es también muy montaigniano, su libro no acaba nunca
DANIEL: Buena observación. Así es. Siempre me gusta que lo que escribo esté vivo. Hace mucho tiempo hice mío un lema de Gustave Doré, el ilustrador de la Divina Comedia, Don Quijote, El paraíso perdido, Les contes drolatiques de Balzac, Gargantúa…que en su insaciabilidad decía: “Yo lo ilustraré todo”. Yo lo adopté durante la adolescencia, aunque, dado que soy mal dibujante, lo cambié por: “Yo lo pensaré todo”, que se debe entender en el sentido de “Pasaré todo por mi sensibilidad y mi reflexión”. Y en ello estoy, pero creo que no me dará tiempo, y también eso quedará incompleto.
LUIS: En su blog lo reinicia e reinterpreta una y otra vez…
DANIEL: No me gusta solamente pensar, sino pensar sobre lo pensado: modificarlo, corregirlo, refutarlo. Tengo un libro que se llama Las paradojas del guionista, reglas y excepciones en la práctica del guión. Pues bien, ahora ya busco excepciones a las excepciones en el blog dedicado al libro. Aunque puede sonar un poco narcisista y egotista: me gusta discutir conmigo mismo. Mi yo de ahora discute con el de antes de ayer o con el de hace veinte añosfuturo.
COMENTARIOS EN 2018
Montaigne: Sin ninguna duda, Montaigne es uno de los pensadores que más admiro, por lo que fue una alegría que Luis me comprara de algún modo con él. Ya en mi revista Esklepsis dediqué uno de los pórticos o prólogos a los Ensayos de Montaigne, recopilando las descripciones que Montaigne hace de su propia afición a escribir los ensayos y a trazar de esa manera su retrato: De Montaigne al lector.
También en uno de mis blogs (el número 20, publicado en 2004) hice un homenaje a Montaigne, al llamarlo Il Saggiatore, es decir, El Ensayador, lo que también es, como es obvio, un homenaje a ese otro gran ensayador que fue Galileo Galilei. Elegí como imagen del blog a Craven (que en cierto modo soy yo mismo después de muerto), cabalgando un caballo de ultratumba y al mismo tiempo girándose hacia atrás para lanzar una flecha. Esa flecha, si se mira con atención es una frase de Montaigne,ç con la que definía sus Ensayos: «Yo mismo soy la materia de mi libro» (Je sui moi-même la matière de mon livre»). Cambié, eso sí, «libro» por «web». Es obvio el sentido que quise darle: yo también soy en gran medida la materia de mi web. La frase se encuentra también al comienzo de Diletante, en la columna de la izquierda
Ya antes, había modificado otra frase de Montaigne acerca de sus Ensayos: «Esta es una web de buena fe, lector. Te advierte desde el principio que no me propongo otro fin que no sea doméstico y privado». De nuevo sustituí libro por web. Algunos lectores no han percibido esta intención que comparto con Montaigne respecto a sus ensayos, y han buscado en esta web una seriedad y un rigor que reservo para los libros publicados (aunque no para todos ellos). No tanto para lo que escribo aquí, que es siempre una investigación y un aprendizaje del mundo y de mí mismo.
Las anteriores son algunas de las presencias de Montaigne en mis páginas, pero hay muchas más.
El arte de la guerra: Ese libro que estaba escribiendo se convirtió finalmente en El arte del engaño, publicado hace apenas dos meses.
Una teoría del guión: Un ejemplo de cómo dos e mis lectores (y grandes amigos) han considerado un libro acerca de la escritura del guión como un estímulo para escribir libros o para incluso entender otros aspectos de la vida, se puede ver en: Las paradojas del guionista (y de cualquier otra persona).
Sugerirle o señalarle lugares: Quizá no todos, pero si muchos de mis libros, señalan hacia otros lugares, hacia otrso libros seguramente más interesantes que los míos. En algunos casos, como en Las paradojas del guionista, la indicación de otros lugares y autores ocupa una parte importante del libro, porque suelo citar a mis fuentes y a quienes me han dado placer en la lectura, al contrario de lo que hacen otros autores (en especial en el mundo del guión).
También eso quedará incompleto: Todo o casi todo quedará inevitablemente incompleto cuando llegue la muerte.
Excepciones a las excepciones: En Las 38 paradojas del guionista y algunas más, en efecto, busco las excepciones a las propias excepciones, es decir a las paradojas de mi libro, que ya son en sí mismas en cierto modo excepciones.
Continuará…
No tan elemental
Cómo ser Sherlock Holmes.
Daniel Tubau
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(Lectores de No tan elemental. Cómo ser Sherlock Holmes)
Entradas holmesianas no tan elementales
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La vida secreta de Sherlock Holmes
Cómo descifrar códigos y lenguajes
(con Sherlock Holmes)

