Sherlock Holmes no está enterrado en Spoon River

«Desde el punto de vista de la ficción, es cierto que Sherlock Holmes vivía en Baker Street y, desde el punto de vista de la ficción, es falso que viviera en las orillas del río Spoon».
Umberto Eco, Confesiones de un joven novelista

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Umberto Eco se refiere, por supuesto, al río Spoon de la ficción, el de la Antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters, que contiene los epitafios de un pueblo imaginario de Illinois.

Umberto Eco cita una encuesta de 2008 que demuestra que la creencia en la realidad de Sherlock Holmes todavía pervive entre los propios británicos, que le otorgan más realidad que a algunos personajes históricos:

«Leí hace poco que, según una encuesta, una quinta parte de los adolescentes británicos cree que Winston Churchill, Gandhi y Dickens eran personajes de ficción, en tanto que Sherlock Holmes y Eleanor Rigby eran reales».

Es llamativo, sin duda, pero comprensible, que tantos admiradores y turistas incautos crean en la existencia de un personaje de ficción, pero quizá resulte más asombroso descubrir que decenas de investigadores, pertenecientes a todo tipo de disciplinas científicas, tratan a Holmes como a un colega.

En No tan elemental: cómo ser Sherlock Holmes, el lector puede descubrir que personas muy bien informadas consideran a Sherlock Holmes un precursor de sus diversas disciplinas y que incluso presumen de haber sido influidos por él, tanto o más que por sus maestros en la facultad o en los laboratorios. Porque sucede, en efecto, que Sherlock Holmes no solo era detective. Eso es algo que empecé a descubrir no sé exactamente cuándo, pero sí recuerdo que un momento de revelación tuvo lugar al leer la crónica de una conferencia de Umberto Eco, en la que imitó el método de Holmes y declaró que Holmes había sido el primer gran semiólogo conocido.

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Todos están en Spoon River, pero ninguno de ellos es Sherlock Holmes

La semiótica era, al parecer, otra de las profesiones de Holmes, pero con el paso de los años descubrí muchas más, porque la bibliografía acerca de la relación de Sherlock Holmes con diversas disciplinas científicas es impresionante, pero lo asombroso es que los autores que se ocupan del tema apenas se refieren a Conan Doyle, sino que atribuyen todos los méritos a su personaje.

Un ejemplo es lo que dice el filósofo de la ciencia Wulf Rheder, tras concluir su estudio acerca de las aportaciones del detective a su disciplina:

«Espero que nuestro estudio de Sherlock Holmes como detective filósofo haya llevado al reconocimiento de su genio como pensador creativo en la metodología del descubrimiento».

El semiótico Sebeok define a Holmes como «semiólogo asesor» y Marcello Truzzi lo considera un «experto en psicología social aplicada» y criminólogo.

El propio Sigmund Freud manifestó en más de una ocasión su admiración por las historias de Sherlock Holmes. No es extraño, porque a menudo se ha observado que Holmes parece psicoanalizar a sus clientes.

Como es obvio (luego se verá por qué) se ha comparado a Holmes con un médico, y hoy en día la actualización del detective que nos acude a la cabeza es la del televisivo doctor House, que debe descubrir la explicación de enfermedades rarísimas a través de pistas no menos extrañas. Otros autores lo han relacionado con la lógica moderna, y ya hemos visto que Rehder lo llamaba «detective filósofo», aunque algunos prefieren describirlo simplemente como filósofo, o como filósofo de la ciencia.

Muchos adolescentes británicos creen que no existieron Churchill, Gandhi y Dickens pero sí Sherlock Holmes Clic para tuitear

Mi intención en No tan elemental ha sido revelar la multifacética personalidad de Sherlock Holmes y mostrar todas las contribuciones que hizo, o que se le atribuyen a todo tipo de ciencias y artes, así como intentar entender las razones de esta influencia y descubrir los métodos y habilidades que han hecho que el nombre del detective no figure tan solo en las historias de la literatura sino en las de la ciencia y el pensamiento.

Ahora bien existe otro misterio que afecta no solo al célebre detective, sino también a su un poco menos célebre autor, Arthur Conan Doyle.

Continúa en El extraño caso de Arthur Conan Doyle


La bibliografía acerca de Holmes puede consultarse hasta el año 1974 en Wold Bibliography of Sherlock Holmes and Dr.Watson, de Ronald Burt de Waal.

Publicado por primera vez en Diletante, 16 de junio de 2015


La vida secreta de Sherlock Holmes

Esta vida secreta de Sherlock Holmes y Arthur Conan Doyle son capítulos inéditos del libro u003cemu003eNo tan elemental (cómo ser Sherlock Holmes)u003c/emu003e, que finalmente decidí no incluir, pero es una aventura sin duda digna de contarse.
El truco más difícil de Houdini
«Sir Arthur cree que tengo grandes poderes de médium y que algunas de mis hazañas las hago con la ayuda de los espíritus». Harry Houdini
Sherlock Holmes contra Cyrano de Bergerac
El primer misterio relacionado con la figura de Sherlock Holmes es el de su existencia.
El hombre que nunca vivió y que nunca morirá
«Puesto que nunca ha sido ratificada en sus columnas necrológicas la muerte del señor Sherlock Holmes, confío en que pedirá usted a su excelente editor jefe que no difunda en el futuro semejantes rumores injustificados sobre la pérdida de uno de los más grandes hombres de Inglaterra»
El extraño caso de Arthur Conan Doyle
«Es sorprendente que haya sido Holmes, y no Conan Doyle, quien haya despertado tanto interés».

Joan Proubasta, antiguo presidente del Círculo Holmes, la más importante organización sherlockiana de España, dijo en la presentación de No tan elemental