Houdini y el otro mundo
En una ocasión el célebre mago y escapista Harry Houdini, que también era en su tiempo libre un perseguidor implacable de farsantes paranormales, realizó, durante una sesión privada con Ernst Bernard y Arthur Conan Doyle, una demostración impresionante de adivinación del pensamiento. Tras provocar el asombro de sus dos invitados, Houdini les dijo que se trataba de un simple truco y que no había nada paranormal en ello. Sin embargo, Doyle siguió insistiendo en que Houdini era un médium que tenía poderes paranormales… aunque ni él mismo lo supiera. Cuando Conan Doyle le dijo que, si era un truco, entonces se lo contara, Houdini se negó, pues el juramento de los magos en aquella época era mantener en secreto los trucos ante cualquiera que no fuera de la profesión:
«Una de las normas de la profesión de mago es no contar los trucos, y eso es válido tanto para los magos que suelen ser representados con un sombrero cónico, como el Merlín del rey Arturo o el Gandalf de El señor de los anillos, como para los que prefieren el sombrero de copa. Como es obvio, la diferencia entre los dos tipos de magos es que los prestidigitadores reconocen que hacen trampa, aunque no revelen los trucos, mientras que los otros juran y perjuran que no hay truco alguno detrás de sus asombrosas demostraciones». (No tan elemental)
[bctt tweet= “El juramento de los magos en aquella época era mantener en secreto los trucos”]
Hoy en día ese juramento se ha relajado un poco y muchos magos cuentan sus trucos e incluso existe una tendencia en la magia moderna que consiste en mostrar la explicación después del truco, para mostrar de este modo que es más asombroso descubrir cómo podemos ser engañados que el hecho mismo de ser engañados. Eso es, por otra parte, lo que hace el propio Sherlock Holmes, que siempre cuenta sus trucos, o su proceso de descubrimiento, a Watson, aunque a veces casi se arrepiente de hacerlo:
«Empiezo a pensar,Watson, que cometo un error al dar explicaciones. Omne ignotum pro magnifico (Todo lo desconocido parece magnífico), como usted sabe, y mi pobre reputación, en lo poco que vale, se vendrá abajo si sigo siendo tan ingenuo».1Arthur Conan Doyle, «Las cinco semillas de naranja»
¿Qué truco era aquel que Houdini no quiso contarle a Conan Doyle?
Continua en El truco más difícil de Houdini
[Esta entrada ha sido escrita a partir de fragmentos de No tan elemental: cómo ser Sherlock Holmes, que finalmente no incluí en el libro]. Publicado en 2016
No tan elemental
Cómo ser Sherlock Holmes.
Daniel Tubau
A la venta en todo el mundo
Amazon, La FugitivaRafael Alberti,Laie…)
Carlos García Gual ha dicho de No tan elemental. Cómo ser Sherlock Holmes:
“Es una mis mejores lecturas de ensayos literarios en mucho tiempo, tanto por su originalidad como por su estilo. Y sobre un tema para mí fascinante ya que me trae recuerdos de lecturas juveniles… Me tiene admirado su manejo de todos esos registros tan bien usados en esta trama tan erudita y esa disección tan inteligente, de fina “filología” (en el buen sentido de la palabra)… Creo que el resultado final es espléndido y muy divertido”.