Lo externo crea lo interno

Segundo epílogo realista
2023. En la carpeta en la que archivé el trabajo Goethe y los filósofos idealistas alemanes, encontré otro documento, de apenas una página, llamado Notas a Goethe. Supongo que es algo que escribí mientras hacía el trabajo, pero que no incluí en la versión final por ser un asunto casi personal. Lo reproduzco aquí como curiosidad, antes de continuar con la relación entre Goethe y Fichte.

Creo que es muy cierto lo que dice Goethe “Todo nuevo objeto bien contemplado inicia en nosotros un órgano nuevo”.

Me considero a grosso modo realista, como creo que lo era Goethe, a pesar de sus devaneos idealistas, y me parece que efectivamente, nuestra sensibilidad se educa a través de la observación de la naturaleza. Cuando observamos con suficiente detenimiento un objeto podemos descubrir, en primer lugar, que no es un único objeto. Por ejemplo, podemos descubrir que no existe un único color blanco, sino muchos.

Esta observación detenida nos puede llevar a poner veinte nombres diferentes a lo que antes era el blanco, como se dice que hacen los esquimales.

Y esto no es algo que tenga una utilidad meramente conceptual: este afinamiento de nuestra sensibilidad nos puede salvar la vida. Por ejemplo, permitiéndonos distinguir en una masa antes indiferenciada de color blanco una mancha diferente: un oso blanco en la nieve.

Los filósofos del lenguaje, que son hoy en día una de las sectas dominantes, piensan que lo que crea la realidad es el lenguaje y que es debido a que ponemos veinte nombres al blanco que creamos esa realidad, pero a mí eso me parece una falacia. Por mucho que nos empeñemos, no podemos poner diferentes nombres a una cosa, y que ello nos resulte útil de alguna manera (no me refiero a los sinónimos ni a los juegos de lenguaje), si al mismo tiempo no existen también diferentes cosas a las que aplicar esos nombres.

2023. Puede parecer extraño que alguien que simpatiza con el escepticismo se declare más cercano al realismo, a creer que existe un mundo externo; pero es más extraño creer en los conceptos o en los mundos que sólo existen en la imaginación o la pura razón que en ese otro mundo externo con el que tropezamos a diario. La carga de la prueba está en el lado de los idealistas, aunque la demostración definitiva (el salto de los fenómenos o lo percibido a las cosas) resulte quizá, pero solo quizá, igual de difícil también para los realistas.

Goethe y los idealistas alemanes

Investigación acerca de la relación entre Johann Wolfgan Goethe y los filósofos idealistas: Kant, Hegel, Fichte, Schelling, Schiller, Schopenhauer y el poeta Holderlin. Escrito hacia 1991.
Goethe y los idealistas alemanes
La relación de Goethe con los más importantes representantes del idealismo alemán: Kant, Fichte, Schelling, Hegel, Schiller, Holderlin y Schopenhauer.
Influencia de Kant en Goethe
Kant no hizo nunca caso de mí, pese a seguir yo por mi propio impulso un camino paralelo al suyo.
Semejanzas entre las ideas de Kant y las de Goethe
Paseando por los jardines públicos de Palermo, se me ocurrió de pronto que en el órgano de la planta que solemos llamar la hoja se ubica el verdadero Proteus, que puede esconderse o revelarse en todas las formas vegetales. De principio a fin, la planta no es más que hoja.

Leave a Reply