
Juliano opina que el conocimiento de Dios se da en los hombres por naturaleza, y no por aprendizaje, como muestra la unanimidad: «Este es un argumento que también suelen compartir los cristianos.»
Contra los cristianos:
«El más extraordinario malo y embaucador que jamás haya existido en lugar alguno, Pablo.» (100A,24)
A favor de la experiencia:
«Y si la experiencia no atestigua nuestras palabras, sean una ficción nuestras creencias y una convicción extemporánea…» (115E,27)
Para Juliano una demostración de la existencia de dioses diferentes es la existencia de pueblos diferentes. Ares se ocupa de los germanos belicosos, Atenea de los romanos y griegos, belicosos y sabios, etcétera.
«La monarquía de Minos el cretense que limpió el mar de piratas rechazando y expulsando a los bárbaros hasta Siria y Sicilia, adelantando en ambas direcciones los límites de su imperio, y que reinó no sólo sobre las islas, sino también sobre las costas. Y dividiendo con su hermano Radamanto no la tierra, sino el cuidado de los hombres, él mismo, tomándolas de Zeus, esta decía las leyes mientras dejaba a aquel completar el papel de juez (190C,37).
En Juliano se dan muchos de los argumentos de Celso, que luego hallamos también en autores como Holbach.
2023. Hay que decir sin embargo, que frente a la imagen romántica del Juliano que intenta restaurar el paganismo y la gran cultura grecolatina, su personalidad es más compleja, y fue un emperador que perseguía a quiénes no pensaban como él con verdadera saña, no sólo a los cristianos, también a los filósofos escépticos, por ejemplo. Fue un emperador más bien intolerante y dogmático, a pesar de que muchos de sus argumentos contra otros dogmáticos, como los propios cristianos, sean razonables, como el que se cita más arriba acerca de la experiencia para poner a prueba las creencias, algo que, me temo, Juliano no hizo mucho, y uno se pregunta a qué llamaba «experiencia»
la idea que tenía cada uno de ellos de la felicidad no siempre coincidía y por eso se llama «Siete…
Leyendo a Tucídides se ha quebrado completamente la imagen más o menos idílica que me pudiera quedar de la Grecia…
Profano nos contó que había sido fotógrafo de artistas como Mina y Celentano. Hablamos de la muerte de Luigi Tenco…
En la antigüedad había libros de autoayuda que se llamaban Ars Vivendi, el Arte de vivir, Medicina Animi o Medicina…