
Los argumentos de quienes niegan la inteligencia a las máquinas a menudo parecen reducirse a afirmaciones del tipo: «La inteligencia es aquello que no pueden hacer las máquinas».
Babbage vio que de las dos funciones de programación de la computadora humana, planear la sucesión de cálculos y ejecutar el programa, sólo la primera requiere inteligencia y por lo tanto no puede ser encomendada a una máquina, pero sí…
La primera ley de la Dialéctica marxista es la de la conversión de la cantidad en calidad. Es un planteamiento interesante en ciertos terrenos, aunque es un error considerarlo un dogma absoluto.
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