Salvado por el terror (y la mitología)
A los diecisiete años yo era el perfecto ejemplo de eso que se llama un fracasado escolar. Había repetido tres veces Segundo de Bachillerato y por fin había logrado convencer a mis padres de que no valía la pena intentarlo por cuarta vez. Lo cierto es que tampoco había aprobado los cursos de 5º a 8º de la Educación General Básica (EGB) y que solo había logrado pasar a los cursos siguientes gracias a que los profesores del colegio “Siglo XXI”, en el barrio de Moratalaz, consideraban que no debía repetir y me pasaban de curso, siempre y cuando yo les prometiera estudiar al año siguiente. Yo lo prometía, por supuesto, aunque después no lo cumplía. No es que no lo intentase: de vez en cuando me esforzaba durante una semana o dos, pero enseguida renunciaba, porque las cosas que tenía que estudiar me parecían muy aburridas, en especial la asignatura de lengua.
A los diecisiete años yo era el perfecto ejemplo de eso que se llama un fracasado escolar Share on X Cuando terminó el colegio y llegué al instituto Montserrat no sabía casi nada de lo que había que saber en Primero de bachillerato, pero logré pasar de curso. No sé muy bien cómo ni por qué, tal vez porque tuve una extraordinaria profesora de Latín, para la que hice un trabajo de mitología en el que sí puse verdadero interés. Le gustó mucho y, además de aprobarme, tal vez influyó en los otros profesores.
A pesar de mis fracasos escolares, me gustaba mucho la mitología y era capaz de hacer cuadros genealógicos en los que situaba de manera correcta a unos 500 dioses griegos sin consultar ningún libro. Supongo que fue debido a eso que cuando llamaron a mi madre para notificarle mi expulsión en Segundo de Bachillerato y le dijeron: “Hay muchachos que no están preparados para estudiar y tienen que dedicarse a otras cosas”, ella respondiese: “Son ustedes quienes no saben enseñarle”.
La pasión mitológica se inició en mí precisamente un día en el que recorría con Victoria, mi madre, la Cuesta de Moyano de Madrid, donde se venden libros de segunda mano. Me compró un libro llamado Diccionario Mitológico, que tal vez me atrajo porque en la portada se veía a un héroe luchando con un extraño monstruo con cabeza de toro. El libro era de Carlos Gaytán y todavía lo conservo.
Después, ya fascinado por la mitología, empecé a leer uno tras otro los deliciosos libros de Juan B. Bergua, especialmente su Mitología Universal, que consulté tanto que quedó destrozado (también conservo ese ejemplar).
Además de la mitología, me interesaban todo tipo de temas de ninguna utilidad en el colegio (excepto en aquella clase de latín): los piratas, la muerte, los indios pieles rojas, Gengis Khan y los mongoles, los comics, la ciencia ficción, los diálogos de Platón, el cine… y los cuentos de terror.
Gracias a mi afición por los cuentos de terror conseguí mi primer trabajo: mi madre supo que un amigo suyo iba a lanzar una colección de cuentos de terror y le dijo que yo tenía algunos cuentos escritos. Era verdad, porque desde los 14 años había escrito muchos cuentos y varios de ellos eran de terror. Uno de ellos era Monthy, un mal plagio de Egdar Allan Poe, que era mi escritor favorito. Creo que el cuento estaba inspirado de alguna manera, quizá sin que yo fuera del todo consciente, en la triste historia del actor Monthy (Montgomery) Clift y aquel terrible accidente que le deformó la cara.
El problema era que yo pensaba, con toda razón supongo, que mis cuentos de terror eran muy malos, como el ya mencionado Monthy, así que me puse a escribir otros un poco más elaborados. Se los llevé a Jose Antonio Valverde y Luciano Valverde. Les gustaron y me pidieron más. De este modo, publiqué unos diez cuentos en la Biblioteca Universal de Misterio y Terror de la editorial UVE.
Hace un tiempo descubrí que en algunas páginas de Internet se habla de esos libros y que en algún lugar me incluyen en enumeraciones de escritores lovecraftianos, como en la Universidad Miskatónica Lovecraftiana.
[La historía continúa (muchos años después) en: El terror invade América]
Epílogo en 2018: reviso esta entrada unos días después de que Agustín Cordés haya hecho realidad el sueño de traer de nuevo a la vida el espíritu de aquella colección de cuentos de terror en Historias de Misterio y Terror. En el primer número se publica precisamente mi cuento Monthy, que revisé animado por los estupendos consejos de Agustín Cordés y que ahora, aunque conserva su vieja encarnadura, vive de nuevo, nutrido por sangre fresca.
LIBROS DE DANIEL TUBAU
LIBROS DE DANIEL TUBAU
El espectador es el protagonista Manual y antimanual de guiónComprar |
|
No tan elemental Cómo ser Sherlock Holmes.
Página web de No tan elemental |
|
|
El guión del siglo 21El futuro de la narrativa en el mundo digital (Comprar en En Casa del Libro) |
Las paradojas del guionista | |
Nada es lo que es El problema de la identidadComprar en Amazon |
|
Recuerdos de la era analógica Una antología del futuro ebook/libro impreso |
|
La verdadera historia de las sociedades secretas Alba Editorial, 424 páginasebook/libro impreso |
|
Elogio de la infidelidad Evohé editorialebook y papel en EVOHÉ |
|
14 Comments
julieta cedillo
me encanta la forma de como cuentas el haberte convertido en un gran escritor , desde niño ya tenias ese potencial . te felicito por ser una persona tan dedicada a tu trabajo.
danieltubau
Muchas gracias, Julieta. Como tú misma dices, el potencial, si es que lo tenía, se desarrolló con el trabajo, con la dedicación, como sucede siempre, creo. Aunque para mí escribir nunca ha sido un trabajo sino un placer o incluso una actividad del vivir, no muy diferente a comer o respirar; quiero decir que lo he practicado a diario de manera casi espontánea.
pedro pujante
Hola Daniel, menuda sorpresa haber encontrado este post. Yo aún conservo el tomo en el que aparece tu relato Los últimos de Yiddi. Ahora no lo tengo a mano pero creo recordar que si no en ese volumen en otro de la colección aparecía algún cuento de Poe. Todo un lujo… gracias por aquellos terroríficos momentos de mi infancia.
danieltubau
Muchas gracias Pedro. Sí, en la colección se publicaba un cuento clásico, como el de Poe, y seis o siete de autores menos conocidos o desconocidos (como yo). Eso justificaba el título algo rimbombante: “Biblioteca universal de misterio y terror”. Yo tenía 17 o 18 años cuando escribí los cuentos. Fue mi primer trabajo profesional como escritor, aunque no los primeros cuentos que escribí. Supongo que por eso les tengo bastante cariño, aunque no sean gran cosa. Un saludo y gracias de nuevo
Antonio Reverte Lucena
Estimado Daniel
Lo primero decirte que es un honor poder dejarte este comentario en tu blog. En segundo lugar y a pesar de que comentas que tu no valoras demasiado tus relatos de horror de aquella epoca te dire que a muchos nos horrorizan y disfrutamos mucho de ellos hoy dia. Mi nombre es Antonio y soy director de la web de radioteatro de terror Terror Y Nada Más (www.terrorynadamas.com). En nuestra web hemos adaptado relatos de grandes del horror como Poe o Lovecraft y algunos relatos de la mitica coleccion Biblioteca Universal Del Misterio Y El Terror en el que tan genialmente a nuestro parecer colaboraste. De hecho ya hemos adpatado en formato audio algunos de tus cuentos como por ejemplo La Botella Del Tibet o El Panteon De Los Ugarte. A nuestros seguidores les han gustado mucho y seria un honor que los escucharas y nos dieses tu opinion sobre ellos. En fin gracias por aquellos relatos y si necesitaras algo de nosotros o cualquier cosa nuestro email esta a tu disposicion [email protected]
Gracias y nos vemos en las sombras
ARL
danieltubau
Hola Antonio
gracias por tu comentario. La verdad es que aunque no suelo dar demasiada importancia a lo que escribo, tengo mucho cariño a esos cuentos, porque fueron los primeros que publiqué. Y claro que me alegra que puedan provocar aunque sea un poco de miedo, ya que para eso los escribí, caundo tenía 17 o 18 años años. He escuchado vuestras adaptaciones y me gustan mucho: habéis hecho un excelente trabajo. Si te parece bien, pondré enlaces a ellas en esta página dedicada a mis cuentos de terror. Un fuerte abrazo desde las profundidades…
Antonio Reverte Lucena
Estimado Daniel
Por supuesto, es un honor que la hayas escuchado y mucho mas que te hayan gustado. Nos encantara que las pongas aqui en tu blog. Si adpatamos alguna mas que seguro que si te informare para que las puedas agregar en tu blog. Por cierto, siempre que quisieses me gustaria poder hacerte una entrevista para nuestra web centrandonos sobre todo en aquella epoca. No se si llegaste a conocer a otros autores de la coleccion o al propio Jose Antonio Valverde. Para nosotros seria muy interesante poder entrevistarte ya que no hay mucha información sobre aquella epoca. Si estuvieras interesado escribeme a mi email [email protected] y lo hablamos. Gracias por todo lo que haces e hicistes en aquella epoca.
Saludos
Antonio
María Eugenia Catania
Hola Daniel:
Quería contarte que soy argentina, y he leído tus cuentos y los de la Biblioteca Universal de Misterio y Terror desde que era una niña. Fueron prácticamente mis primeras lecturas por elección. Tenía 9 años, era fanática del terror y el misterio desde entonces (lo cual ya te dará una idea de que era una niña bastante rarita jajaja) y estaba absolutamente fascinada por esta colección. Mis primos, mi hermano y yo las coleccionábamos y éramos asiduos lectores.
Ojalá la colección fuera reeditada hoy así podría completar mi biblioteca. Sería un sueño cumplido que me quedó de niña.
Te cuento que yo crecí con tus cuentos y los recuerdo con infinito cariño. Ahora soy escritora yo misma (de novelas góticas, o al menos eso me creo yo jajaja) y, en gran parte, mi pasión por la escritura fue inspirada por tus historias. Quería que lo supieras.
Yo también fui una desadaptada sin remedio en el colegio, ya desde la primaria. Era una niña solitaria, no tenía amigos, solía ser la bolsa de boxing de mis compañeros y luchaba contra verdaderos monstruos en el infernal patio de un colegio primario… Y perdía todas las batallas.
Era la peor de las alumnas, mis calificaciones estaban al filo de la repetición permanente. Pero amaba la lectura y escribía cuentos desde muy joven. Creé un mundo de fantasía tan rico y vasto para mí misma que me ayudó a vivir en un mundo en el que creía no tener lugar. Me internaba en la mitología también, y la historia antigua.
Al emerger cada tarde de la terrorífica realidad, me sumergía con puro placer en la lectura de los cuentos de la Biblioteca Universal de Misterio y Terror, y fantaseaba sueños de venganza contra los monstruos que me amenazaban diariamente.
Ahora soy una mujer de 38 años y he podido plasmar ese mundo que me he creado en mis novelas.
Hoy estoy convencida de que esas lecturas y el poder crear ese maravilloso mundo fantástico, que se ha venido enriqueciendo, coloreando y vivificando con los años, me han salvado de la amargura y la melancolía de mi niñez. Me han dado horas y horas de felicidad, y quiero agradecerte por la parte que te toca en eso.
Supongo que como escritor uno nunca se entera de lo que sus obras pueden llegar a producir en el corazón de los lectores, a los que uno nunca conoce.
Hoy quiero que sepas qué es lo que ha producido tu obra en el mío.
Gracias por todo.
Saludos
·Eugenia·
danieltubau
Hola María Eugenia:
me ha gustado mucho tu comentario.
Me alegro de que te entretuvieran de niña mis cuentos y que te ayudaran a pasar por esa melancolía y soledad de la niñez, que yo también atravesé (de manera muy semejante a la tuya, parece), aunque supongo que también disfruté, por ejemplo leyendo cuentos y libros de otras personas.
Muchas gracias por contármelo y un fuerte abrazo.
Daniel
Juan Ramírez Laraña
Hola Daniel:
Quería decirte que a día de hoy tus relatos siguen sorprendiendo a las nuevas generaciones. Recientemente llego un ejemplar de esta colección de la que nunca había oido hablar y, buscando por internet, he comprado la gran mayoría de los volúmenes. Esta noche echaré mano a alguno de tus relatos.
Hoy somos pocos los que descubrimos esta fantastica colección, pero tenlo en cuenta: tu obra perdura.
Un saludo!
Juan
Juan Jose
Estimado, siempre recuerdo su cuento, “los últimos de Yiddi” que me parecio el mejor cuento que lei de toda esa colección ( y lei bastantes de esos libros).
Ya que estamos le cuent o que soy de Argentina, y esos libros fueron muy populares en los 80’s y 90’s aquí.
Saludos desde Argentina.
danieltubau
Querido Juan José,
me alegro mucho de que te gustara el cuento de Yiddí (ni yo mismo sé si se pronuncia Yiddi o Yiddí). Y te agradezco mucho que me lo hayas dicho. Un abrazo
Pilar Gonzalez
Hola, Daniel. Soy la “extraordinaria profesora de latín” a la que le gustó mucho tu trabajo sobre mitología. Me ha emocionado leer tus palabras y saber ahora que aquellas clases te ayudaron a cambiar de rumbo. Veo que trabajas mucho y que escribes sin parar, que eres guionista, sigues con las mitologías y que hasta somos colega, profe. No te imaginas cuánto me alegra todo eso.
Un abrazo muy fuerte.
danieltubau
Querida Pilar,
más me he emocionado yo al leer tu comentario, que he descubierto hoy. Me gustó mucho hacer aquel trabajo y me parece que debió de ser lo primero que escribí con cierta seriedad en el género del ensayo, y posiblemente fue lo que me hizo confiar en que podía ser escritor, sobre todo al ver que te gustaba, aunque supongo que si lo leyese hoy me parecería muy flojo. Pero me animó mucho que le prestases atención. Hace poco publiqué un primer ensayo dedicado a la mitología (Maldita Helena) y ahora estoy precisamente escribiendo otro, acerca de los escépticos de Grecia y Roma (aparte de que el que se va a publicar en septiembre tiene título mitológico: La musa en el laboratorio). Así que la mitología, la cultura clásica y el latín están en todo lo que hago. Muchas gracias por el comentario, por las clases de latín y por lo que me dijiste sobre el trabajo. Te dejo mi correo, por si hay ocasión de tomarnos un café: [email protected] Un abrazo grande