Novedades

Me he dado cuenta de que mi página es más bien blancuzca.

Era.

No tengo miedo a los colores, así que esta pagina los tendrá. Ya empiezo las pruebas. El problema es que no sé muy bien cómo poner formas coloreadas con rapidez, círculos pop y cosas de esas.

Voy a añadir aquí en el Weblog una lista con las cosas nuevas que añado cada día, para que así no haya que recorrerse toda la página en busca de un cambio.

(10 de mayo de 2003)

Comentario en 2022

Parece que a partir de este día decidí usar el weblog o blog como una agenda en la que apuntar las novedades que se iban produciendo en la página. Así que haré también aquí un resumen de lo que estaba publicando entonces. Conservo una imagen de la página web tal como estaba el día 10 de mayo de 2003.

Algunas imágenes se han perdido. Intentaré recordar lo que aquí se ve.

Calendario Weblog

Un calendario interactivo para leer las entradas del blog, es decir estas entradas que ahora estoy rescatando.

CronoWeb

Otro calendario, pero este servía para reflejar la evolución de la web día a día. Parece que ya desde el principio decidí dejar constancia de cómo evolucionaba el asunto, lo que es una suerte, porque eso me permite recordarlo veinte años después. Supongo que lo que aparecía en CronoWeb eran capturas de la página de inicio, como esta del 10 de mayo que ahora estoy comentando.

Help

Página de ayuda para los navegantes de la página. Supongo.

Tigre

Es la imagen de un tigre que ya incluí en uno de mis cuadernos biográficos en papel, a los 17 o quizá 20 años. Recorté la imagen de una revista.

La imagen del tigre en la web tal vez era un enlace para leer el comienzo de ese cuaderno, en el que describía algunas de mis características, más o menos imaginarias o reales.

Cibernia

Una página de juegos con el lenguaje. Todavía existe, con otro nombre: Cibernia: juegos con palabras. Entre los juegos de Cibernia están: El juego de la ambigüedad de Noam Chomsky y Steven Pinker, Los Swifties de Stephen King, El juego de la ambigüedad interna de Daniel Tubau, La doble etimología de Fritz Mauthner, y El juego de Goethe.

¿Cómo debe ser una página web?

Como estábamos en los comienzos de la popularización de las páginas web y los weblogs o blogs, había muchas discusiones acerca de qué debía tener un weblog, que entonces también se llamaban «cuadernos de bitácora», y cómo debía ser una web. Así que escribí un artículo para dar mi opinión acerca del asunto. Creo que todavía se lee con agrado ese pequeño artículo, así que aquí tienes un enlace: ¿Cómo debe ser una página web?

Filiatopía

No recuerdo qué era. Como la palabra parece significar «Amor a los lugares», tal vez era un cuaderno de viaje, como los que hice tiempo después.

Krazy Kat

La sección dedicada al personaje de George Herriman. Publicaba historietas de Krazy Kat en inglés, pero subtitulando los diálogos con una zona activa. Es decir, al pasar el ratón por encima del bocadillo o globo se leía la traducción.

Utanapishti

Página de poemas y textos con el «tema de Ulises», que incluye el otro mitema, más famoso, llamado «Ítaca».

Utanapishti es el nombre del superviviente del diluvio mesopotámico, también conocido en sumerio como Ziusudra. Me pareció que era el primer ejemplo de ese tema de Ulises, o bien que lo era Gilgamesh, que se encuentra con Utanapishti al final de un largo viaje, pero después debe regresar a su ciudad de Uruk. Naturalmente, yo mismo me identificaba con todos estos personajes, y por eso en la página aparecían fotos mías de diferentes épocas: el viaje de la vida, que no sé por qué razón me pareció que también era un regreso. Supongo que un regreso a la nada de la que vinimos. Nostoi significa regresos y se refiere a los regresos de los héroes cuando Troya s conquistada. El más célebre nostos o regreso es el de Ulises, que Homero cuenta en la Odisea.

Todavía existe, aunque bajo otro nombre, Nostoi, los regresos.

La casa de Asterión

Enlace a la web de mi mejor amigo, Marcos Méndez. La casa de Asterión es el título de un célebre poema de Borges, y Asterión es, claro, el Minotauro. Su casa es, por lo tanto, el laberinto. No estoy seguro de si Marcos hizo primero su web con este nombre y después su libro sobre el laberinto: El laberinto, historia y mito.

Niveles (Metaniveles)

Aunque se lee «Niveles», al pasar el ratón por encima aparecía delante la palabra «Meta», con lo que se leía «Metaniveles».

Era una página dedicada a todo lo relacionado con el metalenguaje. Es uno de los temas que más me gusta. Si la memoria no me engaña, la primera aportación a esta página tenía relación con una historieta de Krazy Kat, por lo que las dos secciones coincidían en una misma entrada: Krazy Kat y Metalenguaje.

Pastecca

Página dedicada a los dibujos e ilustraciones de mi padre, Iván Tubau, que usaba como seudónimo artístico «Pastecca» (sandía en italiano).

La página todavía existe: Pastecca.

 

El álbum de Pandora

El álbum de Pandora tenía la intención de recoger textos, ilustraciones, regalos digitales de mis amigos. Se basa en los viejos álbumes de Pandora, muy célebres en el siglo XIX. Uno de los elementos de esos álbumes solía ser  un cuestionario que hacías rellenar a tus amigos. Marcel Proust rellenó ese cuestionario en el álbum de una amiga, por lo que a ese cuestionario se le ha acabado llamando El cuestionario de Proust. Conté la historia de los álbumes de Pandora aquí: El álbum de Pandora.

Phone Dolls

Se trata de un cadáver exquisito que hice con Ana Aranda. Además de tener imágenes y textos, tenía archivos de audio, que Ana añadió con mucho ingenio. Pero en realidad, aquí no se enlazaba al cadáver exquisito, sino a una página que Ana dedicó a los phone dolls, esas criaturas que dibujábamos cuando hablábamos por teléfono. Hoy en día, con los smartphones quizá se ha perdido la costumbre, a no ser que tengas un lápiz óptico y pongas el móvil o celular en altavoz. O que tengas un papel y un lápiz a mano.

Creo que debe existir alguna imagen de la página de Ana, pero todavía no la he encontrado.

Museo de los Mundos Paralelos

Se trata de un museo digital. Poco después de imaginarlo, supe que el Media Lab Madrid, recién fundado, ofrecía ayudas a creadores. Así que presenté el proyecto y me dieron una ayuda. Modesta, porque básicamente consistía en poder utilizar sus instalaciones, que apenas usé, pero fue una bonita experiencia estar becado por una vez de la vida. El Museo sigue existiendo, aunque ahora se llama Museo de los Mundos Posibles, porque me molestaba la cacofonía de «Paralelos» («para lelos»). Adopté con este cambio la idea de Leibniz de los mundos posibles, entre los que Dios tiene que elegir cuál crear.  Eso llevó a Voltaire a parodiarlo en la novela Cándido: si este es el mejor de los mundos posibles, o bien Dios es un incapaz, o bien aterra pensar cómo debían ser los otros mundos posibles. La crítica es justa, pero también es cierto que Leibniz tenía unos cuantos buenos argumentos para defender su idea y a Dios, pues no hay que olvidar que él fue quien dio nombre a la disciplina filosófica de la Teodicea (justificación de las razones de Dios).

Siempre he querido que algún Museo albergara la exposición «Realidad y representación» de mi museo virtual, porque, curiosamente, en un Museo no virtual es donde mejor se podría apreciar la idea.

Una de las obras el Museo aparece en mi novela de ciencia ficción Recuerdos de la era analógica: «Picasso y los indiscernibles«, donde se cuenta cómo se las arregló Picasso para hacer una copia perfecta, indiscernible, de «Las señoritas de Avignon». Seguía, de nuevo, una idea de Leibniz, la de los indiscernibles.

Curiosamente, tiempo después me escribieron desde una revista de arte mexicana para pedirme permiso para publicar textos míos acerca del arte, como los del Museo. Me llamó la atención, porque nunca me he considerando un crítico artístico. Les di permiso, pero no sé si los publicaron.

451

Enlace a la página de mi amigo Aitor Méndez. El nombre, claro, es un recuerdo del Farenheit 451 de Ray Bradbury, que Truffaut adaptó al cine.

Dédalo

No sé qué era. Es uno de los personajes de la mitología con los que más me identifico o que más me gustan. Es el constructor del laberinto de Creta.

Esklepsis

Mi intención era subir a la página los cinco números de esta revista que publiqué en los años 90, en papel. Eran 120 páginas en tamaño cuartilla con ensayos, cuentos, poemas, imágenes. Todo lo hacía yo, desde escribir los textos o dibujar alguna ilustración hasta imprimirlo, coser los cuadernillos y encuadernar cada ejemplar. Sin embargo, tan sólo imprimía cuatro o cinco ejemplares de cada número, que regalaba a mis familiares más cercanos o a mi amigo Marcos. Parece que también lo usé como arma de seducción, según me cuenta Ana. Para algo tenía que servir tanto esfuerzo editando, imprimiendo y cosiendo.

La página existe, aunque no están completos los cinco números: Esklepsis.

Curiosamente, en mi último libro, todavía no publicado, acerca de los escépticos, hablo de la revista y de su curioso nombre, que alude a una sistema filosófico inventado por mí, el esclepticismo (que combina escepticismo y eclecticismo).

Cuentos en la red

Aquí subí dos cuentos que había publicado muchos años antes en la Biblioteca Universal de Misterio y Terror (BUMT): «La narración de John Boscombe» y «Muerte bajo el arco».

 

 

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