Innato no significa ni bueno ni recomendable
A veces se da por sentado que innato es sinónimo no ya solo de natural y auténtico, sino de recomendable e inevitable. Pero el hecho de que algo sea innato no implica que sea obligatorio o recomendable.
La cultura y la educación pueden ir más allá de lo innato, por fortuna.
Aunque existen ciertas diferencias desde el punto de vista biológico entre hombres y mujeres, como que, por lo general, las mujeres tienen menos fuerza física y que sólo ellas se quedan embarazadas, esas posibles o plausibles diferencias biológicas no tienen por qué ser razón para justificar discriminaciones.
Hay quien defiende que el matriarcado es innato, pero la supuesta etapa en la que existió un matriarcado todavía es dudosa y lo único que sí es seguro es que cuando ha habido más libertad para las mujeres se ha debido más a la cultura que a la biología: helenismo (pero no Grecia clásica), Roma en ciertas épocas, la corte de Leonor de Aquitania, gran parte de la dinastía Tang, hasta que acabó el reinado de la emperatriz Wu Zetian, o la época actual.
Eso no impide que la cultura también se pueda utilizar para reforzar los instintos más básicos, los de la violencia o los del machismo innatos, como cuando en la dinastía Song, justo después de la libertad femenina de la época Tang, cercenaron la libertad de las mujeres con un método salvaje: el atado de pies.
El problema de la nueva moda del innatismo aplicado a la sociedad y la cultura, que reavivó Steven Pinker con su libro La tabla rasa, no es que se descubran más y más cosas innatas, lo que es perfectamente razonable en una investigación científica, sino que se considere que por ser innatas debemos aceptarlas y potenciarlas.
2023. Esta no era la intención de Pinker, quien tan solo pretendía defender de manera razonable que la investigación biológica no puede manipularse por razones políticas o ideológicas, pero algunos emplearon su libro para justificar que la vida social debía ajustarse a las características innatas de la especie humana.
En definitiva, que algo sea innato no significa que no se pueda (y que casi siempre se deba) cambiar.
El hecho de que homosexualidad y heterosexualidad puedan ser o no ser tendencias innatas no hace que sean más o menos recomendables. Algunos, como Simon Le Vay, creen que reconocer que la homosexualidad es innata hará que no haya discriminación contra algo “inevitable y natural”; pero hace no tanto tiempo otros pensaron que, precisamente por ser inevitable y natural, se trataba de un defecto genético de quien poseía tales características. Siguiendo esa lógica, había que eliminar, curar o reprimir a esa persona. Por eso, siempre es muy peligroso recurrir a lo innato para justificar lo aconsejable y lo desaconsejable o lo bueno y lo malo.