Una estancia en Moralia [1991]
2. Un viaje cortolargo
[Natalia tras despertarse de una pesadilla en la que se vio a sí misma en un acantilado y no se ayudó (Sueños y pesadillas), emprende junto a Arlequín un viaje en busca de una respuesta a su extraña actitud. Arlequín le promete que viajarán a Moralia]
…Un viaje cortolargo
Arlequín ofrece su mano a NATALIA y ambos se elevan, atraviesan el techo de la habitación y el tejado del edificio. Pronto llegan junto al círculo de la Luna y se lanzan dentro, como si se tratara de una piscina. Caen al otro lado sobre un suelo de mármol blanco y negro, idéntico al traje a rombos de Arlequín. El suelo arlequinado se extiende en todas direcciones hasta donde alcanza la vista.
Natalia
Me parece que nos hemos perdido. Esto parece un desierto de mármol de Carrara [ref] El mármol de Carrara es uno de los más apreciados. Se extrae de las montañas que rodean el pequeño pueblo de Carrara. Las canteras de Carrara ya eran explotadas por los etruscos, y los romanos llamaban al mármol extraído de ellas marmor lunensis (esa es una de las razones, la más erudita y sutil, por las que Arlequín y Natalia caen, tras atravesar la Luna, en ese desierto de mármol de Carrara). La extracción se detuvo con la Caída del Imperio, reanudándose en el siglo X y proporcionando a Carrara la materia prima para infinidad de obras de arte florentinas, genovesas y venecianas[/ref].
Arlequín
Lo mejor será dirigirnos hacia alguna parte.
Natalia
Pero, si caminamos en dirección contraria, podemos morirnos de hambre o de sed, o de ambas cosas a la vez.
Arlequín
No te preocupes. Todos los caminos conducen, tarde o temprano, a Moralia. El único peligro es pasar de largo. Tenemos que estar muy atentos.
Natalia
De acuerdo. Vamos entonces hacia allí.
Natalia señala con su dedo índice una dirección y ella y Arlequín dan un paso al frente.
Natalia
!Mira! !Una puerta gigantesca allí a lo lejos. Tenías razón: hemos dado un sólo paso y ya hemos visto Moralia. Afortunadamente, hemos elegido la buena dirección.
Arlequín
El resultado habría sido el mismo en cualquier dirección, incluso en cualquier sentido.
[ref] La manera más fácil de alejarse de un lugar no es ir en otra dirección, sino en el otro sentido. Mucha gente confunde dirección y sentido y dicen: “Vamos en dirección contraria”, cuando contrario sólo puede ser, estrictamente, el sentido. Ya antes Natalia (la Natalia soñada) dijo: “dirección contraria”. Yo mismo, en la acotación siguiente escribí primero: “y luego un paso al frente en la dirección contraria” (lo he corregido ahora)[/ref]. Mira.
Arlequín toma a Natalia de la mano y ambos dan un paso hacia atrás y luego un paso al frente en sentido contrario.
Natalia
Es verdad, allí está Moralia.
Arlequín
Verás… el problema es que no estoy seguro de que ese lugar sea Moralia.
Natalia
Bueno, por lo menos es un lugar. Vamos hacia esa puerta.
Arlequín
Espera, no hace falta. Hagamos que ella venga a nosotros.
Natalia
¿Es que es una puerta con patas?
Arlequín
No exactamente.
Arlequín se agacha y agarra el suelo como si se tratara de un mantel. Tira de él hacia sí mismo y va acercando poco a poco la puerta, hasta que queda junto a ellos.
Arlequín
Bueno, ya hemos llegado [ref] ¿Han llegado, a pesar de no haberse movido?. Más bien parece que, al contrario del célebre dicho de Mahoma, la Montaña (Moralia) es la que ha venido a ellos[/ref]. Pero, como yo pensaba, esto no es Moralia.
Natalia
!Claro que sí! Mira, lo pone bien claro en la misma puerta: “A MORALIA”.
Arlequín
No, fíjate bien. lo que pone es “AMORALIA”.
Natalia
Es cierto.
Arlequín
Bueno, no te preocupes. Mira: por ahí sí se va a Moralia.
Arlequín señala un pequeño agujero en el suelo, junto al que hay un letrero en el que pone MORALIA, en letras casi ilegibles.
[ref] El agujero, es obvio, recuerda el de Alicia en el país de las maravillas: la madriguera de conejo por la que Alicia cae al perseguir al conejo blanco, pero también tenía relación para mí con otras dos imágenes de mi infancia. La primera era Yellow Submarine, la película de animación de los Beatles, en la que atraviesan el Mar de los Agujeros, y allí descubren que los agujeros son lonchas que se pueden colocar aquí y allá; la otra era un cuento ilustrado que leí en la infancia en el que pasaba algo similar y los personajes pintaban agujeros o puertas que les servían para llegar a otros mundos o pasar de uan página a otra. Siempre he querido saber qué cuento era ese, y algún otro de mi infancia, pero no he logrado encontrar ninguna referencia. [/ref]
Arlequín
(Saltando al agujero) !Vamos!
Continúa en “En Moralia”…
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[Esta felicitación tiene notas, añadidas en 1997. Puedes verlas haciendo clic en las notas. También puedes leer el texto completo de principio a fin -mucho más recomendable.-y después las notas, que también aparecen situadas al final del texto. Hay vínculos para saltar en un instante desde el número a la nota correspondiente, y a la inversa]
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