El tigre , de William Blake

 

El tigre es un poema de William Blake, muy conocido en los países anglosajones. Es uno de los más hermosos poemas que se han escrito y ha sido elogiado más allá de toda medida por Borges, que siempre admiró a Blake y que escribió al menos un cuento inspirado por el poema: Tigres azules.

He leído a menudo que William Blake nació en una época equivocada, puesto que vivió en tiempos ilustrados, mientras que su temperamento era romántico.  Otras veces se dice (creo que así lo hace Chesterton)  que su temperamento era medieval o renacentista, o quizá gótico, pero no barroco ni neoclásico.

Creo que esas opiniones quizá no son del todo falsas, pero sí erróneas. Son falsas porque quieren explicar muchas cosas en una única frase o en un breve párrafo… y no lo consiguen. Es un error que cometemos todos los que pretendemos definir algo tan complejo como la personalidad o el carácter de un artista complejo. También son opiniones erróneas porque mezclan ideas diversas de manera poco precisa y dan a entender que lo místico y lo irrazonable pertenece a las épocas anteriores o posteriores a la Ilustración, y en concreto a la Edad Media y al Romanticismo. Creo que esa es una simplificación tan repetida que acaba por perder lo poco que tiene de verdad, que lo tiene. Además los calendarios y las cronologías nos revelan que William Blake vivió gran parte de su vida en la época romántica, o al menos prerromántica, puesto que nació en 1757 y murió en 1827.

 

 

Muchas de las ideas de Blake sólo se pueden entender si se tiene en cuenta a qué otras ideas se oponían, a ciertas ideas dominantes en su época. Blake gastó mucha energía en combatir ideas que entonces se hallaban muy establecidas y que hoy son sólo baratijas de anticuario. Los mismos términos pueden significar cosas muy diferentes según la época, como apunta con acierto uno de los prologuistas y traductores de William Blake, Pablo Mané Garzón. Lo que entendemos hoy no es lo mismo que se entendía en la época de Blake, no tanto porque las palabras hayan cambiado de sentido, sino porque los que hemos cambiados somos nosotros, que vivimos en un mundo muy diferente. 

Incluso quienes, como me sucede a mí, admiramos y amamos a los ilustrados casi por encima de todo, sabemos que las cosas no son tan simples como se suelen presentar en nuestra época, en la que la corriente dominante en las élites intelectuales es anti-Romántica, pero en la que la mayoría de la gente sigue siendo heredera de las ideas de esa época romántica.

En cuanto a Borges, él sitúa a Blake de manera más precisa e imprecisa:

«Blake fue cronológicamente contemporáneo de los románticos; mentalmente, de los neoplatónicos, de Swedenborg y de Nietzsche».

Y también lo compara con Walt Whitman.

Esto me parece más interesante que los juicios habituales acerca de Blake, porque no es una manera cerrada de clasificar a Blake, sino abierta: lo primero que el lector se pregunta al leer ese breve párrafo es cuáles son los nexos que unen a Blake con Swedenborg, con Nietzsche, con los neoplatónicos y con Walt Whitman. La investigación de esas cercanías nos depara interesantes sorpresas.

Y aquí está, finalmente, el tigre  de Blake:

                  EL TIGRE

¡Tigre! ¡Tigre!, fuego que ardes
En los bosques de la noche,
¿Qué mano inmortal, qué ojo
Pudo idear tu terrible simetría?

¿En qué distantes abismos, en qué cielos,
Ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?
¿Y que mano osó tomar ese fuego?

¿Y que hombro y qué arte,
podrían retorcer la nervadura de tu corazón
Y cuando tu corazón comenzó a latir
¿Qué formidable mano, qué formidables pies?

¿Qué martillo, qué cadena?
¿En qué horno se forjó tu cerebro?
¿En qué yunque? ¿Qué osadas garras
ciñeron su terror mortal?

Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas,
Y bañaron los cielos con sus lágrimas,
¿Sonrió al contemplar su obra?
¿Quien hizo al cordero fue quien te hizo?

¡Tigre! ¡Tigre! luz llameante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Osó idear tu terrible simetría?

             THE TYGER

Tyger! Tyger! burning bright
In the forests of the night,
What immortal hand or eye
Could frame thy fearful symmetry?

In what distant deeps or skies
Burn the fire of thine eyes?
On what wings dare he aspire?
What the hand dare sieze the fire?

And what shoulder, & what art,
Could twist the sinews of thy heart?
And when thy heart began to beat,
What dread hand? & what dread feet?

What the hammer? what the chain?
In what furnace thy brain?
What the anvil? what the dread grasp
Dare its deadly terrors clasp?

When the stars threw down their spear,
And water’d heaven with their tears,
Did he smile his work to see?
Did he who made the Lamb make thee?

Tyger! Tyger! burning bright
In the forests of the night,
What immortal hand or eye
Dare frame thy fearful symmetry?


Si quieres escuchar el poema en un poderoso inglés, pues hacerlo en el Museo Tate, que también recomiendo visitar a los que les interese William Blake o el arte, porque la página de este museo es para volverse loco de placer.


El poema que Blake dedica al tigre aparece en la película La peligrosa vida de los Altar Boys, dirigida por Peter Care.


[Publicado por primera vez el viernes 6 de febrero de 2004 en Angkor Byt, revisado en 2018 y en 2020]

  Volveré sigiloso como un tigre en la claridad digital de una página web


Otro tigre en Signos

POESÍA

4 Comments

  • Astrid Evelyn Ortega Purcell

    Un poema rotundamente hermoso, en quién o en qué concepto se inspiró para crearlo? La forma como lo dice le otorga vigencia.

  • alejandro

    No haré comentarios sobre la traducción, pues ninguna es igual. Sólo diré que la lectura de tan prodigioso poema careció de la necesaria y deseada emoción. Es probable que si este relator ocasional del poema de Blake lo recitara en medio de los manglares indios, mientras escucha el rugido del tigre en una aterradora cercanía, entendería mucho mejor la naturaleza de lo escrito.

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