El cerebro de hombres y mujeresPerkins Gilman y lo humano /8
En Metáforas del cerebro y gramáticas innatas dije que un computador dotado de suficiente capacidad de cálculo y memoria puede realizar todo tipo de tareas. De hecho, según la definición de máquina de Turing, hasta el más sencillo ordenador es teóricamente capaz de realizar cualquier operación que se pueda convertir en un algoritmo. Un computador, en definitiva, puede mostrar una imagen, hacer cálculos matemáticos, reproducir o componer música y cualquier otra tarea computable,
Lo mismo sucede con el cerebro humano. Si el cerebro de un ser humano cualquiera se puede transformar en el cerebro de un nazi o en el de un sabio contemplativo y pacífico, y si ambas cosas están al alcance de hombres y mujeres, ¿cómo no van a estar a su alcance todas las demás cosas?
Por eso, volviendo al tema inicial de esta entrada y al ensayo de Perkins Gilman Un mundo hecho a la medida del hombre [entiéndase del varón], llama la atención que en el siglo XXI, cuando más muestras hemos tenido de lo absurdo que es pensar que hombres y mujeres son diferentes, ahora que la experiencia de las últimas décadas con la progresiva igualdad de hombres y mujeres ha permitido constatar que las mujeres son capaces de realizar uno tras otro todos los trabajos y tareas que realizan los hombres, resulta asombroso, decía, que se busquen diferencias tan insípidas y triviales como si unos u otras son capaces de hacer dos tareas a la vez o si los unos o las otras se orientan mejor o peor que los unos o las otras.
La buena noticia, por otra parte, es que aunque sea absurdo dedicar tanta energía a estos asuntos, ya no se considere ni siquiera tema de discusión la posibilidad de discriminar a las mujeres como antes, al menos en los países civilizados (que no son todos, por supuesto) o en aquellos que no están sometidos a religiones arcaicas o medievales.
Continuará…
[Publicado en 2005. Revisado en 2017 (en azul)]
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LA MITAD OCULTA