Anthony Hopkins vive en la duda

Anthony Hopkins, que se considera agnóstico, ha tenido que interpretar en muchas ocasiones a todo tipo de creyentes, curas, sacerdotes e incluso Papas. En diversas ocasiones se ha declarado escéptico y partidario de introducir la duda en nuestra vidas, como en esta ocasión…

TRANSCRIPCIÓN: «A veces tengo dudas y a veces no tengo dudas. No sé nada, yo no sé nada. Creo que esa es la gran ética espiritual que puedo dar: no sé nada. Cualquier ser humano inteligente tiene dudas. En la duda vive la piedad, en la duda vive la humildad. Si tienes certeza estás muerto. La certeza destruye a la gente. Hitler destruyó a 40 millones de personas porque estaba seguro. Stalin destruyó a millones de su propio pueblo… ¡Certeza! ¡Porque él sabía! Nadie sabe. Y la mejor manera de vivir es vivir constantemente en la duda, No sé quién soy, no sé de dónde vengo. No sé a dónde voy. Pero lo que sí sé es que no sé nada».

En una de sus películas, The Rite, Hopkins tenía que interpretar a un exorcista, el padre Lucas, que lucha con Satanas. Pero Hopkins cuenta cómo deslizó un mensaje escéptico en la película», como se explica en Gizmondo («Anthony Hopkins revela el mensaje ateo secreto que puso en The Rite«):

«Hay una escena en el patio después del primer exorcismo, y estoy hablando con el joven sacerdote interpretado por Colin O’Donoghue, quien en su personaje tiene serias dudas sobre los exorcismos. Él piensa que todo es una bolsa de trucos, piensa que todo es un galimatías y que tal vez no exista tal cosa. Ese es el debate: ¿Existe tal cosa como la presencia antropomórfica del diablo o es una perturbación mental? Ese es el debate, supongo, en la película y probablemente en el mundo.
Y después de eso le digo que el problema con los escépticos y ateos, es que nunca sabemos la verdad. Siempre estamos tratando de encontrar la verdad. ¿Qué haríamos si lo encontráramos? Y le pregunté al director Mikael Håfström si podía escribir esa línea. Describirme a mí mismo como ateo, como un escéptico, lo que hace que el joven sacerdote se dé la vuelta [y diga]: «¿Tú?», y yo digo: «Oh, sí, todos los días lucho. La mayoría de los días. Algunos días no sé si creo en Dios o en Papá Noel o en Campanilla».

Y Hopkins añadió, de manera semejante a lo que dice en la reciente entrevista del inicio de esta página:

«Hitler sabía la verdad, también Stalin, también Mao Zedong, también la Inquisición. Todos sabían la verdad y eso causó tanto horror. La certeza es el enemigo».

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Sabios ignorantes y felices: lo que los antiguos escépticos nos enseñan

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