Todos y todas
“Buenos días a todos y todas”
“Buenos días a todas”
¿Por qué no vamos a entender “todos y todas” al decir “todas”?
Los que creen que el lenguaje es una cosa viva que cambia y que no legisla la Academia (Iván/Marías) después se oponen a cambios o a lo llamado “políticamente correcto” (“Jueza”).
¿Por qué?
Respetan el cambio que se impuso por el abuso y no el nacido de la razón, el consenso y la justicia.
¿O más bien son tradicionalistas, que dan derecho de voto a los muertos?
[Publicado en 2008]
Comentario en 2019: lo curioso del asunto es que esta discusión, que ha aumentado de intensidad año tras año, ahora puede dar un vuelco. Pensemos que aceptamos la necesidad de decir “todos y todas” (cosa que a mí no me parecía ni bien ni mal). Pero ahora empieza a haber cada vez más personas que no se identifican con distinciones como “hombres” y “mujeres” o “masculino” y “femenino” o que dicen, que “todos y todas somos diferentes”. Pero si todos y todas somos diferentes, ¿por qué aceptamos esa brutal asimilación a los que son “todos” y a los que son”todas”?
Sea como sea, en estas polémicas, cada bando está un poco fuera de sitio. Unos quieres quitar sexismo al lenguaje y se lo ponen al señalarlas palabras como quienes señalaban a los niños y las niñas con el color azul o el rosa. Los otros dicen que el lenguaje es un ente vivo que no puede ser reglamentado ideológicamente y quieren que la Academia imponga normas o que no se acepten los cambios que se produzcan en el hablar (sea por razones ideológicas, culturales, morales o los que sea, como siempre ha sucedido)