Si yo fuera cristiano

Puede parecer extraño que alguien que no es cristiano, que es incluso ateo, aunque sea al 70% como Richard Dawkins, se permita escribir acerca de lo que haría si fuera cristiano, o para ser más preciso, acerca de cómo sería su cristianismo.

Sin embargo, no es tan extraño. En primer lugar porque alguien  puede opinar acerca de lo que haría si fuera francés, o si fuera comunista, o si hubiera nacido 20 años antes o 20 años después. Se trata de ucronías (futuros alternativos) llevadas al terreno de lo personal: «¿qué hubiera sido yo, cómo habría sido mi vida y mi actitud si yo fuera cristiano?»

Por otra parte, es posible hablar acerca de la hipótesis planteada en el título de este artículo, precisamente por la razón que voy a dar a continuación: ser cristiano es o debería ser una elección. Como dijo Walter Kauffman en uno de los capítulos más interesantes de su Tragedia y flosofía, en su origen el cristianismo era una elección. No se nacía cristiano. El cristiano no se definía por su origen,étnico, su ciudad, su familia o su estirpe, sino por una elección voluntaria. la elección de una creencia o credo particular:

«Los primeros cristianos descubrieron su identidad en lo que creían. Eran cristianos los que creían que Cristo resucitó de entre los muertos al tercer día; que resucitó para que “quienes creyeran en él tuvieran vida eterna”, y “que quien cree en Él no se condena, mientras que quien no cree ya está condenado porque no ha creído en el nombre del Hijo de Dios”. Y no eran cristianos quienes no creían en todo eso. No se era cristiano por nacimiento, tal como se era judío o griego; uno se convertía en cristiano en virtud de sus creencias.»

O como dice el propio Jesucristo en diversas ocasiones:

“Mien­tras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus her­manos esta­ban afuera, y le querían hablar. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus her­manos están afuera, y te quieren hablar. Respon­di­endo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis her­manos? Y exten­di­endo su mano ha­cia sus dis­cípu­los, dijo: He aquí mi madre y mis her­manos. Porque todo aquel que hace la vo­luntad de mi Padre que está en los cie­los, ése es mi her­mano, y her­mana, y madre”.

O bien:

A otro dijo: Sígueme. Pero él dijo: Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre.

Mas El le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios. (Lucas 9:59)

Y finalmente, a modo de gran traca final: «Mi reino no es de este mundo» (Juan 18:36)

Así que si fuera cristiano, lo primero que haría sería hacerme cristiano. No aceptaría nacer cristiano. Como ya he dicho, creo que la esencia del cristianismo estaba en su origen en esa conversión, y en mi opinión debería seguir estándolo. Creo lo que decía Algazel en sus Confesiones, que si se ha de creer en algún Dios, esto debe nacer de una elección, no de una herencia:

«La sed por conocer las verdaderas naturalezas de las cosas ha sido mi costumbre y mi hábito desde un principio y desde la flor de mi vida… para que se me resquebrajaran las creencias heredadas… pues vi que los niños de los cristianos sólo se desarrollan en el seno del cristianismo, los niños de los judíos en el judaísmo y los de los musulmanes en el Islam y oí la tradición que narra que se narra del Mensajero de Dios, que dice: «Todo niño nace en un estado de naturaleza pura, son sus padres los que hacen de un judío, un cristiano o un zoroastra»

Considero, sin ánimo de polemizar sino con verdadera sinceridad, que nacer cristiano es una estafa, por decirlo con la célebre expresión que popularizó Eduardo Haro Tecglen. En consecuencia, para ser cristiano, lo primero que uno debe hacer es descristianizarse. Aceptar, sin más, pertenecer a una iglesia por nacimiento, ya se trate de la católica de Roma, de las diversas ortodoxas o de cualquier variante protestante es algo que con gran probabilidad es exactamente lo contrario de lo que Jesucristo predicó o a lo que dijeron los primeros cristianos.

También es muy posible que, incluso tras una conversión, resulte imposible, desde el punto de vista de la coherencia, seguir a Cristo y seguir a Roma, pero esa es otra cuestión que un cristiano, un verdadero cristiano, también debería pensar antes de ingresar o reingresar, esta vez de forma voluntaria, en el cristianismo.

 


[Hace un tiempo polemicé con un lector cristiano que parecía creer en el otro tipo de cristianismo, en el oficial, en ese que a mí me parece una estafa que no tiene nada que ver con las intenciones de Jesucristo: aquí]

2 Comments

  • Arleprinces

    D: y me quede esperando tu ucronía de que harías si fueras cristiano XD ajaja lei todo el texto y senti que te fuiste por otro tema u.u sólo despertaste my curiosidad. En tanto a lo que dices de la elección, es correcto n.n completamente de acuedo

    • danieltubau

      Bueno, la ucronía es la que explico en el texto: «Si yo fuera cristiano empezaría por SER cristiano». Es decir, no aceptaría el cristianismo excepto tras un verdadero examen y reflexión, mediante una verdadera conversión, no porque mis padres hubieran decidido hacerme cristiano en un bautizo. Como recomienda Jesucristo: abandonaría a mi padre y a mi madre (es decir, a la religión heredada) y sólo después decidiría si entro o no en el camino del Padre.

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