Si escuchas ruido de cascos…

Hace unos años escribí un documental para Ilusionlabs acerca de los tumores neuroendocrinos.

Historia de un cambio, un documental de ilusionlabs

Aprendí muchas cosas. Una de ellas fue una frase que los pacientes y médicos relacionados con este tipo tumores conocen y repiten:

«Cuando escuchas sonido cascos de caballos, piensa que también pueden ser cebra.»

Es un pensamiento escéptico, que nos recuerda que no debemos fiarnos las apariencias y que debemos ampliar nuestro campo de observación.

Los tumores neuroendocrinos no se clasifican entre las enfermedades raras, pero están cerca. No son casos absolutamente fuera de lo común, pero tampoco son frecuentes. Por eso, es difícil detectarlos. Cuando un paciente tiene un enfermedad difícil de identificar, se piensa en las causas más frecuentes y también en los tumores más frecuentes,

La asesora científica del documental, Isabel Martín, me contó algo muy interesante relacionado con la asociación de pacientes de tumores neuroendocrinos:

El lema de NET-España (asociación pacientes) es: Si oyes ruido de cascos… piensas en caballos, pero no olvides que también pueden ser cebras»

Y me contó la razón de este lema:

Existe un dicho chino que dice “Si oyes ruido de cascos….piensa en caballos”. Sin embargo, un estudioso de enfermedades raras, y en concreto de Tumores Neuroendocrinos, un día dijo a sus alumnos “Si oís ruido de cascos….pensad en caballos, pero no olvidéis que también pueden ser cebras”.

Esto significa que los especialistas deben tener presente que, a pesar de su relativa poca frecuencia, los tumores neuroendocrinos existen y que, además, no se detectan por los medios habituales. Hay que buscarlos.

«Los Tumores Neuroendocrinos presentan unos síntomas generalmente confusos e imprecisos, es una enfermedad silenciosa que habitualmente tiene un diagnóstico tardío. Es por esto que la Comunidad Mundial NET ha adoptado la cebra, con sus rayas de camuflaje, más rara y más salvaje que el caballo, como símbolo internacional».

Naturalmente, incorporé esta idea al documental, e hice que en un momento dado los presentadores (dos especialistas en tumores neuroendocrinos) escucharan ruido de cascos. Ahora me doy cuenta de que esta es una muestra estupenda del pensamiento escéptico, que busca más allá de lo obvio y que sigue investigando (skepsis).

Descubre a los escépticos de Grecia y Roma.

Ariel editorial
568 páginas

Sabios ignorantes y felices: lo que los antiguos escépticos nos enseñan

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