Razón y oscurantismo
Hace unos días hablaba con NT, Jp y MT y me di cuenta de que me hallaba bastante solo en mi defensa de lo racional frente a lo irracional.
Jp es absolutamente creyente en todas esas cosas: astrología, telequinesis, telepatía, etc. Cuando le cité la frase de Chesterton:
“Hoy en día no es que la gente haya dejado de creer en Dios porque no cree en nada, es que cree en todo”, opinó que lo que yo consideraba defecto era virtud (creer en todo)”.
Pertenece, evidentemente, al grupo de los ‘creyentes científicos’, no al grupo de los simplemente irracionales.
Es decir: cree que muchas de esas cosas sobrenaturales serán probadas por la ciencia en un futuro.
Y yo me pregunto: ¿por qué a la gente parece interesarle tanto el que la ciencia pruebe que un señor puede torcer cucharas o mover una silla con la mente? ¿Por qué no les interesa que la ciencia resuelva los innumerables y fascinantes problemas acerca del hombre, de la tierra y del cosmos?, ¿por qué les interesa más que el ser humano sea capaz de torcer cubiertos que el que sea aparentemente incapaz de crear una sociedad justa?
Todo esto, lo digo sin fingimiento, me entristece mucho. No me gusta ir contracorriente, es la corriente la que viene contra mí. No logro entender por qué está tan extendido el oscurantismo. Ya sé aquello de los ‘fin de siglo’, la comparación con la sociedad en crisis de la Roma de los Césares, etcétera. Pero, ¿por qué?
Desde que la razón comenzó a ganar terreno a la credulidad -hace bien poco-, se han conseguido grandes cosas. Esta sociedad puede entrar en crisis, crisis de valores y todo lo demás, pero es, con todos sus defectos, mejor que muchas anteriores. En fin, parece que la gente sólo sabe creer, ya sea en la Revolución, ya en Satán o ya en la telequinesis.
Como dije al principio, cada vez me veo más aislado, más solo. NT, como me dijo IT, también, en efecto, cree en todas esas cosas (¡ella que estudia algo tan fascinante como es la arqueología!). MT no lo sé. No sé hasta dónde su tibia defensa de la astrología es una provocación, pero me parece que de una u otra manera, y aunque sea poco, cree.
IT, aunque con mucho juego intelectual, también; AC mucho más que él.
¿Y CM? Algunos detalles me hacen suponer que, medio en broma medio en serio, cree, aunque le da verguenza confesármelo. Mg, FN, IM, TF,, JA ¿JT?¡Todos!
Aparte de algún famoso antioscurantista (Gardner, Popper, Savater), ¿quién me queda cerca?
Creo que sólo VG. ¿Habrá sido su influencia, su materialismo estricto -que yo comparto- lo que me habrá llevado a confiar tan sólo en la razón?
Pero, espera, ¿puedo estar seguro de que VG no cree en algo irracional? Intentaré averiguarlo.
Admito que muchos de estos temas son interesantes (Saint Germain, Cagliostro…), pero lo que me preocupa es que la gente los considere los más interesantes y los más importantes. Me preocupa que presten más atención a un charlatán que a un científico o a un filósofo (simplemente que a alguien que les propone pensar). Pero, lo que ya me inquieta muchísimo es que acaban creyendo al charlatán.
Creen antes en un “te juro que al primo de la novia de mi hermano le predijeron tal y tal y le pasó”, creen más en eso que en un razonamiento riguroso. Lo peor es que incluso parecen mantenerse más a la defensiva ante las razones que ante las chorradas ocultistas.
[Creo que el texto continuaba, pero no he encontrado el resto de las páginas]
[Notas de un cuaderno personal hacia 1987. Me resulta raro encontrar en la lista de crédulos a IT (Iván Tubau), porque creo que nunca estuvo en ese grupo]
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2 Comments
neuer
El texto está escrito en un momento depresivo, por lo que es un poco exagerado en ocasiones. Por otra parte, no sé por qué incluí a IT en la lista de los crédulos, y ahora, curiosamente, sí incluiría a VG en dicha lista.
neuer
Ahora, sin embargo, volvería a sacar a VG de la lista de crédulos. Tal vez porque se ha disipado una influencia que le hizo cambiar de opinión hace unos años. De todas maneras, aunque sigo pensando igual, ahora posiblemente lo expresaría de manera más clara: el asunto no consiste en que haya cosas en las que es legítimo creer (las que apoya el establishment científico) y cosas en las que no es legítimo creer (lo paracientífico). El límite yo lo pongo en la credulidad en sí, ya se refiera a una opción o a la otra.
Algunas ideas quizá ahora no las mantendría de un modo tan dogmático. Por ejemplo lo del materialismo estricto. No porque me haya vuelto espiritualista o idealista, sino porque la materia es una cosa muy difícil de definir y posiblemente inmaterial (según el antiguo concepto que se tenía de la misma).