Prensa, televisión y revolución
John Milton decía en su Areopagítica:
“Los libros sé yo que son tan vivaces y vigorosamente medradores como aquellos dientes fabulosos del dragón; y desparramados acá y acullá pueden hacer brotar gentes armadas”.
Del mismo modo que la imprenta y los libros trajeron revoluciones y cambios a tantos lugares, McLuhan actualizó ingeniosamente esta idea al decir que la televisión es la mayor causa de revoluciones, pues muestra a quienes no tienen nada cómo viven otros a los que les sobra de todo, y provoca que se pregunten: “¿por qué esos tienen tanto y yo tan poco?” Les hace darse cuenta de que no está en la naturaleza de las cosas el ser pobre y miserable. Y a menudo les permite sospechar también que precisamente ese lujo y riqueza se sostiene en la explotación de sus propios recursos.
[Publicado el 7 de diciembre de 2007]