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Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau

Galería

Los otros escépticos de la India
Los koans del escepticismo
Edipo y Stefan Zweig
Difícil de creer
Carnéades y tus dos amigos gemelos
Al principio fue el misterio
Una filosofía mundana creada por un dios
Los demonios escépticos de la India
El escepticismo perseguido y subterráneo

Lichtenberg, placer y dolor

Lichtenberg

Gladys Anfora cuenta un episodio de la vida de Lichtenberg:

«Lichtenberg conoció en 1777 a María Stechard, una joven vendedora de flores, de trece años de edad, analfabeta. «Nunca había visto tal dechado de belleza y dulzura». La invita a su casa, le enseña a leer y a escribir y le imparte otros conocimientos como manejar y mantener su instrumental eléctrico. «Descubrí que  en su cuerpo perfecto habitaba un alma tal como yo había buscado durante largo tiempo, pero nunca había hallado.» Desde 1780 viven juntos y son inseparables: «Cuando ella iba a la Iglesia era como si me faltasen los ojos y todos mis sentidos. En una palabra, se convirtió, sin la bendición sacerdotal (…), en mi mujer (…) Cada día la amaba más».

El 4 de agosto de 1782, María murió.

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Lichtenberg

 CUADERNO DE FILOSOFÍA

Lichtenberg, breve semblanza

Lichtenberg nació el 1 de julio de 1742 en Oberamstadt, un pueblecito alemán cercano a Darmstadt. Era el hijo número 17 de Johann Conrad Lichtenberg y de Henrike Catharine Eckhard, pero sólo tres de los hijos sobrevivieron a la infancia. LEER MÁS

Lichtenberg y Kierkegaard

Oh, lectora curiosa que te quedaste intrigada al pensar qué tenían en común Lichtenberg y Kierkegaard, ha llegado el momento de saberlo. Resulta que los dos eran jorobados. Dice la leyenda que Lichtenberg era pequeño y jorobado porque de pequeño LEER MÁS

La regla de oro de Lichtenberg

Lichtenberg: "Una regla de oro: no hay que juzgar a los hombres por sus opiniones, sino por lo que esas opiniones hacen de ellos". En honor a esta excelente idea y a la hermosura del Salmo 90, mañana escribiré un LEER MÁS

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