Larga noche de amor en el Cuarteto de Alejandría
He reanudado la lectura de El cuarteto de Alejandría, de Lawrence Durrell. Nada más empezar el capítulo en que lo dejé el año pasado, me encontré este pasaje:
“Podemos contemplar toda nuestra vida como una noche de amor. Imaginemos las caricias y los placeres que nuestro cuerpo recibe en esa noche de amor, la piel que se desliza junto a la nuestra, su calor, su firmeza y su blandura, su humedad. Cada una de estas sensaciones es unos de los recuerdos que hallaremos años después en nuestra memoria, cada hermoso movimiento, cada gesto de ternura acariciará nuestra sensibilidad, pero ahora no desde fuera hacia dentro, sino desde dentro hacia afuera. Somos un cuerpo amado en una noche de placer que dura décadas, y del mismo modo que un cuerpo se excita, se relaja o vibra, así lo hace y lo hará nuestra existencia, enriquecida sensualmente con cada instante de placer.”
(Cuarteto de Alejandría, Justine , 153)
Advertencia en 2021: este texto de Lawrence Durrell en realidad no fue escrito por él, ni podrás encontrarlo en su novela Justine. En realidad es un texto mío, una torpe imitación de su estilo. La imagen o metáfora, sin embargo, me sigue pareciendo interesante y me recuerda el cuento de H.G.Wells El nuevo acelerador.
Guillermo del Toro usa de manera ingeniosa dos metáforas parecidas a esta: Guillermo del Toro a cámara lenta.
[Fotografía de Lawrence y Nancy Durrell]
[Publicado originalmente en 2003]
EL ESPEJO