La música emocional
[El cine mudo sonoro 4]
En capítulos anteriores….
¿El cine fue mudo alguna vez? Esa era la pregunta en El sonido antes del sonido.
tras el período primitivo del cine mudo, se consideró que la música podía jugar un papel semejante en el manejo de la emoción del espectador como el que jugaba el montaje, por ejemplo al modificar sensaciones mediante el orden en el que eran presentadas las imágenes (relaciones de causa-efecto). Gracias a mecanismos como el efecto Kuleschov, la escuela soviética se dio pronto cuenta de la capacidad de manipulación ideológica e idealógica del montaje…
Mientras que en la Unión Soviética la manipulación del espectador se hacía en gran parte a través el montaje explícito y mediante el uso de la asociación de ideas, en Estados Unidos desde muy pronto también se consideró que el montaje podía manipular o crear emociones, pero sin que se notara, de una manera más sutil, dando origen al montaje trasparente de Hollywood, cuyo objetivo era que el espectador no percibiera el trabajo de directores, realizadores, cámaras y montadores y acabara por creer que estaba viendo algo tan real como la vida misma, lo que no resultaba fácil en el cine mudo, puesto que en la vida misma oímos a los demás cuando hablan. Pero, además del montaje, también se consideró que la música podía servir de manera muy efectiva para manejar la emoción del espectador. Es algo que, por supuesto, descubrieron todas las cinematografías, aunque en los próximos capítulos me centraré en los métodos empleados en Hollywood.
Un ejemplo muy interesante de cómo manipular mediante la música, logrando la misma efectividad ideológica típica del montaje tiene lugar en tierras soviéticas, en Siberia. El cineasta francés Chris Marker muestra en Lettre de Sibérie, cómo las mismas imágenes pueden significar algo muy distinto si cambiamos la música y la voz en off:
Chris Marker, Lettre de Sibérie (1957)
Continuará…