La fiel Penélope
Para continuar nuestra indagación como si fuera un paseo, usaremos otro método que también practicaba Aristóteles: lo mejor que se puede hacer si se quiere averiguar qué es la prudencia es observar cómo son aquellas personas a las que llamamos prudentes. Decimos que Pericles es prudente, así que si observamos a Pericles, tal vez lograremos descubrir qué es la prudencia.
El mismo método que empleaba Aristóteles con la prudencia podemos aplicarlo nosotros para averiguar qué es la fidelidad. ¿A quiénes llamamos fieles?
Por ejemplo, a Romeo y Julieta o a Penélope, ejemplos de fidelidad amorosa y marital.
En cuanto a Penélope, estaba casada con el héroe Ulises. Cuando su marido partió hacia Troya para rescatar a la infiel Helena, ella lo esperó durante los diez años que duró la guerra y a lo largo de los otros diez que Ulises tardó en regresar. Durante esos veinte años, Penélope aguantó el asedio de decenas de pretendientes, tejiendo y destejiendo la tela que era el símbolo de su fidelidad. Así pudo mantenerse fiel a su marido, al que todos daban por muerto.
Sin embargo, en este caso, no hubo reciprocidad: Ulises fue infiel a Penélope varias veces a lo largo de sus aventuras, por ejemplo con Circe y con Calipso, y volvió a Ítaca, como dice Kavafis, «cargado de experiencias». Ya sabemos que la diosa de la seducción, Peitho, recompensa a los hombres cuando son infieles pero castiga a las mujeres que lo son. Penélope no cedió nunca a las muchísimas tentaciones de los pretendientes a lo largo de casi veinte años de ausencia de Ulises, y por ello fue recompensada con el regreso de su marido, a no ser que podamos dudar, como Yannis Ritsos de que aquello fuera una verdadera recompensa:
¿Por él había gastado veinte años,
veinte años de espera y de sueños,
por este desdichado, salpicado de sangre, de barba ya blanca?
Se echó sin habla en una silla,
miró lentamente a los pretendientes muertos en el suelo,
como si mirase muertos sus propios deseos.
Romeo y Julieta y Penélope son quizá los ejemplos más famosos de fidelidad, aunque, en honor a la verdad, hay que decir que Romeo y Julieta, aparte del hecho de matarse por fidelidad a la memoria del otro, apenas tuvieron tiempo para demostrarse esa fidelidad jurada. Representan más bien el amor pasional extremo. En cuanto a Penélope, sí es con justicia un ejemplo de la fidelidad, y en concreto de la fidelidad marital y sexual. Un perfecto ejemplo de fidelidad, admirado e imitado durante siglos por las perfectas esposas.
Eso sí, también sabemos que las mujeres tenían que aceptar, como Penélope y la Desdémona de Ulises, que la cosa no era recíproca: ellas sí podían ser traicionadas por los hombres.
(Fragmentos de Elogio de la infidelidad)
Incluyo aquí el poema completo de Ritsos:
No era que lo le hubiera conocido a la luz del hogar, no eran sus
andrajos de mendigo, su transfiguración –no, había claros indicios:
la cicatriz de su rodilla, su robustez, la astucia de su mirada. Asustada,
apoyando la espalda en la pared, buscaba una excusa,
una prórroga de un poco de tiempo, para no contestar
para no traicionarse. ¿Por él había gastado veinte
años, veinte años de espera y de sueños, por este desdichado,
salpicado de sangre, de barba ya blanca? Se echó sin habla
en una silla, miró lentamente a los pretendientes muertos en el suelo, como si mirase
muertos sus propios deseos. Y: «bienvenido», le dijo,
escuchando extraña, lejana, su propia voz. En el rincón, su telar
llenaba el techo de zigzagueantes sombras, y todos los pájaros
que había tejido con brillantes hilos rojos en un follaje verde,
de repente, esta noche del regreso, se volvieron de color ceniza y
negro, volando por el cielo llano de su última espera.
(Yannis Ritssos. Antología. Plaza y Janés, Barcelona 1979.
Versión de Dimitri Papageorgiou)
Otro ejemplo de este mitema o tema mitológico que es la espera de Penélope, tratado de una manera semejante a la de Ritsos, con gran melancolía y dulzura, es la canción de Georges Brassens que puedes escuchar aquí con subtítulos en español:
[tube]http://www.youtube.com/watch?v=wqLV13wsc4U[/tube]
Aquí está la letra en francés. hace años mi padre me hizo una traducción al español, que intentaré encontrar.
Toi l’épouse modèle
Le grillon du foyer
Toi qui n’a point d’accrocs
Dans ta robe de mariée
Toi l’intraitable Pénélope
En suivant ton petit
Bonhomme de bonheur
Ne berces-tu jamais
En tout bien tout honneur
De jolies pensées interlopes
De jolies pensées interlopes…
Derrière tes rideaux
Dans ton juste milieu
En attendant l’retour
D’un Ulysse de banlieue
Penchée sur tes travaux de toile
Les soirs de vague à l’âme
Et de mélancolie
N’as tu jamais en rêve
Au ciel d’un autre lit
Compté de nouvelles étoiles
Compté de nouvelles étoiles…
N’as-tu jamais encore
Appelé de tes vœux
[Más Letras en http://es.mp3lyrics.org/SxYK]
L’amourette qui passe
Qui vous prend aux cheveux
Qui vous compte des bagatelles
Qui met la marguerite
Au jardin potager
La pomme défendue
Aux branches du verger
Et le désordre à vos dentelles
Et le désordre à vos dentelles…
N’as-tu jamais souhaité
De revoir en chemin
Cet ange, ce démon
Qui son arc à la main
Décoche des flèches malignes
Qui rend leur chair de femme
Aux plus froides statues
Les bascul’ de leur socle
Bouscule leur vertu
Arrache leur feuille de vigne
Arrache leur feuille de vigne…
N’aie crainte que le ciel
Ne t’en tienne rigueur
Il n’y a vraiment pas là
De quoi fouetter un cœur
Qui bat la campagne et galope
C’est la faute commune
Et le péché véniel
C’est la face cachée
De la lune de miel
Et la rançon de Pénélope
Et la rançon de Pénélope…
(Georges Brassens, Pénélope)
Otra versión de Brassens muy anterior, con más ritmo, pero quizá más triste:
[tube]http://www.youtube.com/watch?v=wSNt1tdiJOg[/tube]
Peitho es la diosa de la seducción (“que no conoce rechazo” pero, según parece, puede hacer felices a los hombres si no se oponen a ella pero infelices a las mujeres, si ceden a su tentación. Es una diosa que hizo olvidar a la bruja Medea los deberes contraídos por sus padres a cambio de un amor obsesivo y que, al conocer la infidelidad de su amado Jasón asesinó, llevada por los celos a su rival Glauca y tal vez también, según nos cuenta Eurípides, a sus propios hijos.
No sé si todos los lectores de mi libro habrán advertido la pequeña broma cuando digo: “Para continuar nuestra indagación como si fuera un paseo….” y enseguida hablar de Aristóteles, el fiósofo peripatético, ambulante o paseante, porque daba sus clases paseando.
El contrapunto de Penélope es, por supuesto, La infiel Helena
Esta entrada pertenece no sólo a la página de Elogio de la infidelidad, sino también a Numen (mitología comparada) y a Nostoi, los regresos, que reúne poesías dedicadas a los regresos de los héroes griegos tras la guerra de Troya. Esos regresos también incluen las esperas de sus esposas, hijos y todo los que se relacionan con ellos. Por eso en la barra lateral aparecen enlaces a las tres páginas.
******
ELOGIO DE LA INFIDELIDAD
Elogio de la infidelidad
Editorial Ningún mañana, 2019
Comprar ebook
Un ensayo que defiende la libertad y la razón y que niega que la fidelidad sea una virtud.
Entretenido, divertido y convincente, a pesar de refutar muchas ideas preconcebidas.
“Chispeante y demoledor” (Pilar González, arqueóloga e historiadora)
ELOGIO DE LA INFIDELIDAD
[wpts_matriz boxwidth=’125′ category=’1697′ posttype=” taxonomy=” posts=’30’ limit=’30’ order=’ASC’ boxstyle=’6′ buttoncolor=’nobutton’ titlesize=’12’ contentsize=’11’ titlefont=’default’ contentfont=’default’ prd=” showtitle=’1′ showexcerpt=’1′ showimage=’1′]
LA CAJA DE MÚSICA
NOSTOI
3 Comments
Sonia Taboadela
Gracias Penélope, tu vida fue el ejemplo perfecto de “lo que no se debe hacer”.
julieta cedillo muñoz
es interesante toda la mitologia griega y a lo que te refieres de penelope , ha de haber sido una mujer verdaderamente enamorada ,o le daba miedo llegar a ser infiel porque a las mujeres las castigaban severamente. es mi opinion . un saludo daniel
Myriam
Yannis Ritsos me recordó la Penélope de Serrat “No eres quien yo espero”, por un lado no en vano pasan 20 años y por otro, si uno ama primero a un alma que a un cuerpo, su esencia permanece aunque pasen milenios.
Siempre he pensado que la fidelidad de la mujer tiene mucho de orgullo, de ser fuerte y no caer en la “tentación”. Además que ser infiel en una sociedad machista, como la griega, acarrea la sanción social: menosprecio y malediscencia, si no la muerte (por lapidación, en la sociedad judía).
Pero tampoco hay que negarse a la posibilidad que una mujer sublime el amor por el ausente y se mantenga fiel hasta la muerte. Siguiendo esta lógica más simplista, las infidelidades de Ulises se le perdonan por el grado de fidelidad que supone haber regresado al seno familiar. Quizás Homero pensó que ya estaba bueno de finales trágicos, después de la Guerra de Troya.