La duda de Gutenberg por Pastecca (Iván Tubau)
Este dibujo de mi padre, que aquí se ve a gran tamaño, de tal manera que se puede apreciar la finura del trazo, es en su formato original diminuto, de apenas 6 cm de anchura y 10 cm de altura. Lo habitual es que los dibujantes sigan el proceso contrario: dibujan una página a gran tamaño par que luego, al reducirla a las dimensiones en que va a ser publicada, no se perciban los defectos del trazo.
El dibujo pertenece a una serie de miniaturas que, según creo, nunca llegó a publicar, o tal vez sí en alguno de su libros para aprender a dibujar. En este caso, se trataría de un libro acerca del dibujo a tinta o a plumilla. Recuerdo que cuando vivía en la calle Puerta del Ángel de barcelona, en un diminuto estudio, pintaba con aquellas plumillas que eran como flechas diminutas y que a mí me fascinaban.
Y aquí está la hoja original, con el color amarillento del tiempo.
Por cierto, ¿por qué duda Gutenberg? Pensaba que era una simple broma o una duda ante el signo de interrogación, pero ahora me parece que existe otra razón para esa duda. Se descubre si se examinan atentamente las letras en las que está pensando.
[Elegí este dibujo de mi padre para celebrar que pensaba escribir esta entrada con el nuevo editor Gutenberg de WordPress, pero, ante las dificultades, he tenido que regresar a la versión clásica]