John Milton y la libertad de imprenta
“Matar un buen libro es casi matar a un hombre”.
Areopagítica es el alegato de Milton en favor de la libertad de imprenta. El libro está dirigido a los miembros del Parlamento, a los que pide que retiren la Orden de que los libros hayan de recibir licencia, y con ello examen previo, antes de poder ser editados. Ataca Milton en particular el intento de censura:
“Otra clausula, la relativa a la necesaria licencia para los libros, que se nos antojaba con sus hermanas cuaresmal y matrimonial fenecida al extinguirse los prelados…”
Esto demuestra que hay que tener cuidado cuando se habla de los puritanos, puesto que Milton, que era puritano, era también partidario de la libertad de prensa, del divorcio y de la república, como aquí expresa él mismo:
“El Parlamento de Inglaterra, asistido por gran número de gentes que a él se manifestaron y a él se adhirieron, fidelísimos en la defensa de la religión y de sus libertades civiles, juzgando por larga experiencia ser la realeza gobierno innecesario, agobiador y peligroso, la abolió justa y magnánimamente, convirtiendo la regia sumisión en república libre, con maravilla y terror de nuestros vecinos émulos”.
Más sobre Areopagítica
Comparo la defensa de la utilidad del error por Milton con Stuart Mill en: Defensa del error por Milton y Selden, donde también hablo de John Selden y de otras defensas de la utilidad del error.
Prensa, televisión y revolución
Del último párrafo citado, hablo en El imaginario revolucionario
[Publicado el 7 de diciembre de 2007]
Waste Web: aforismos
Las conversaciones son el equivalente humano de la ceremonia de despiojarse de los chimpancés nos quitamos unos a otros las palabras que nos sobran.
En ciertas ocasiones, la mejor manera de que dos personas mantengan una buena relación es que no se relacionen.
Nos gustan tanto las explicaciones que cualquier barbaridad nos parece menos terrible si nos dan una explicación folclórica, política, etnológica, psicológica, geoestratégica o mitológica.