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Muchas páginas web y weblogs parecen plataformas ideológicas de combate, y a mí lo bélico no me va, y menos cuando se forman grupos de presión o influencia, que son algo así como los lobbys económicos estadounidenses pero anti.

Lichtenberg: «Una regla de oro: no hay que juzgar a los hombres por sus opiniones, sino por lo que esas opiniones hacen de ellos». En honor a esta excelente idea y a la hermosura del Salmo 90, mañana escribiré un…

Gladys Anfora cuenta un episodio de la vida de Lichtenberg: «Lichtenberg conoció en 1777 a María Stechard, una joven vendedora de flores, de trece años de edad, analfabeta. «Nunca había visto tal dechado de belleza y dulzura». La invita a…

A Lichtenberg se lo conocía en Gotinga, donde pasó casi toda su vida, como «el hombre en la ventana» (der Mann am Fenster) porque se pasaba los días mirando por la ventana. Llevaba una vida muy retirada, aparte de sus…

En la revista Esklepsis tenía una sección que se llamaba El espejo, en la que ponía textos de otros autores. La sección estaba encabezada por una cita de Tachibana Akemi: Es un placer Cuando, en un libro que examino al azar, Encuentro a…