El credo realista de cada mañana en los blogs
En los blogs se rompen y se crean códigos y estándares.
Nacieron como una imitación de los periódicos, donde lo único que importa es el último día.
Hegel decía, en un rasgo de humor que creo no es frecuente en él, que los periódicos son el credo realista de cada mañana: convence a los buenos burgueses de que el mundo ha seguido existiendo mientras ellos dormían. No sólo por las noticias, sino porque alguien ha puesto ahí esas noticias.
Algo semejante parece suceder ahora con los blogs: no cumplen sólo una función narrativa o informativa, sino también psicológica y emocional. Ponen en contacto al navegante, que quizá apenas sale de su casa, con el mundo exterior, le demuestra que ese mundo existe y que siguen pasando cosas ahí afuera: como esa nueva entrada que ahora está leyendo.
De ahí que los blogs se ordenen de la manera contraria a la narrativa convencional y lo último se ponga lo primero. Para certificar que el mundo no ha desaparecido.
2023. Desde que escribí esta entrada, las cosas han cambiado bastante y ahora os blogs, las redes sociales y las conexiones diversas, como las de zoom, ya no nos garantizan la existencia del mundo exterior pues suelen alimentarse desde dentro, desde internet mismo, sin necesidad de salir a la calle. Pronto empezaremos a dudar de que existan empresas que tienen sedes en edificios, o que existen tiendas, o incluso que eso que vemos por la ventana es realmente una calle. Si es que llegamos a mirar por la ventana.