¿Ególatra?
[MIRANDO HACIA ATRÁS]
Mi hermana Natalia me reprocha que la revista es muy ególatra. ¡Evidentemente! Eso es algo que creí que estaba claro desde el principio. Si no fuese una revista ególatra, si no fuese una revista que sólo se ocupa de mí y de mis gustos, de mis caprichos y de mis vicios, o no existiría o imprimiría varios cientos de ejemplares. Eso es lo que ESKLEPSIS es, no otra cosa. Así que no puedo corregir ese defecto, pero sí intento aplicar ese reproche de Natalia a otros escritos, creo que con resultados positivos.
En cuanto a la vida cotidiana, creo que no soy ególatra, o al menos no más allá del hecho de reconocer que lo soy tan inevitablemente como lo es cualquier persona, porque no se puede tener conciencia y no hacer, para bien o para mal, que el mundo entero se refiera a ella.
Enrique Zacanini me preguntó por qué no vendía la revista y lanzaba una tirada respetable. Le respondí que no creía, y sinceramente no lo creo, que interesara a casi nadie, pues se tiene que producir una coincidencia de intereses bastante notable para que la revista pueda resultar agradable a alguien. Algunas cosas podrán interesar a algunos lectores, otras interesarán a otros y, sin duda, las más, sólo me interesarán a mí. Por ejemplo: los textos de Montaigne del Pórtico 2 son para mí muy importantes, pero así, elegidos por su coincidencia con sentimientos o ideas mías, y puestos uno detrás de otro sin más aclaración, dudo que resulten de interés para alguien, si es que alguien se ha tomado la molestia de leerlos.
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[Publicado en 1996]