[email protected]

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau

Galería

Los otros escépticos de la India
Los koans del escepticismo
Edipo y Stefan Zweig
Difícil de creer
Carnéades y tus dos amigos gemelos
Al principio fue el misterio
Una filosofía mundana creada por un dios
Los demonios escépticos de la India
El escepticismo perseguido y subterráneo

Dios en la cruz

En ¿Dios en la cruz? me referí a sangrienta representación de Jesucristo en la cruz, como una imagen que no solo bordea el sadismo, sino que cae en él. Ahora quiero, sin embargo, mostrar que esa representación también ha dado lugar en ciertas ocasiones a expresiones conmovedoras, como este poema atribuido a Juan de la Cruz, pero que también se ha pensado que podría haber sido escrito por Teresa de Jesús o Francisco Javier. No sólo expresa un amor sin sadismo al Cristo sufriente, sino también una fe desinteresada que no busca recompensas:

NO ME MUEVE, MI DIOS, PARA QUERERTE
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

El soneto también se puede escuchar en la magnífica Misa Flamenca de Enrique Morente:


El Dios que vigila en silencio

El Dios que vigila en silencio

El silencio de Dios, ese silencio que algunos han definido como estruendoso después de Auschwitz, ha obligado a…

PorBydanieltubauJun 8, 2022
Epístola a los corintios 1, de Pablo de Tarso

Epístola a los corintios 1, de Pablo de Tarso

  Pablo recurre al «espíritu de Dios frente a la sabiduría humana. Ahora bien, ¿de dónde viene ese…

PorBydanieltubauMay 20, 2022
2 Comentario
  • Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Dios en la cruz