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Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau

Galería

Sócrates y los filósofos discutidores
Algunas opiones acerca de Tucídides y la guerra entre Esparta y Atenas
Sacro y profano CUADERNO DE VENECIA
¿Inventó Coca-Cola la felicidad?
El buenánimo de Demócrito y los peligros de la envidia
Es más fácil ver que escuchar
¿Ataca Tucídides a Pericles?
David Hume
Platón, ¿creador de la filosofía evasiva?

Dejemos que Venecia se hunda

Un poema de mi amiga Marina Pino

Llueve con furia sobre la augusta ciudad de Venecia

lo que significa que llueve dos veces

sobre esta ciudad podrida y condenada,

edificada sobre la nada de las aguas

que hoy empujan con violencia el vaporetto

contra los topes neumáticos de la parada

en medio de los gritos del pasaje asustado y ciego.

En San Marco, donde un viejo ofrece

impermeables de plástico por pocas liras,

el agua llega ya hasta las rodillas

y es un sálvese quien pueda

cuando me refugio en una trattoria

en el momento mismo en que algo se desploma

en algún sitio

y varios pasquines con la leyenda «Venecia se hunde:

salvémosla»

navegan calle abajo como un scherzo despiadado.

«Ay, señor -comenta el dueño del café-,

los venecianos nacemos a bagno

y morimos a bagno come il baccalà

Dicen que somo raros. Y yo me digo:

¿Como no ser raros en una ciudad rara».

                                                              Marina Pino


Sacro y profano CUADERNO DE VENECIA

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Craven y Cuervo

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Venecia y las coincidencias CASANOVA

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