Aunque se piensa en Carvaka como creador de la filosofía materialista y escéptica lokayata, también se ha atribuido la creación de esta escuela a un dios.
Ese dios es Brihaspati o Barhaspatya, que aparece en los Vedas y es el gurú de los dioses, porque en la India incluso los dioses y los demonios tienen su propio gurú o maestro.
La palabra gurú significa «el que disipa la oscuridad» o «el que está cargado de conocimiento». Brihaspati, que según parece fue mortal antes de unirse a los dioses, es el encargado del fuego del sacrificio, porque, en efecto, los dioses también realizan sacrificios. Se le suele identificar y confundir con el dios del fuego Indra.
Pues bien, existe un libro que se llama Sutras de Brihaspati. Cualquiera pensaría que contiene aforismos atribuidos a este dios tan sabio.
Sin embargo, los aforismos expresan un pensamiento ateo y escéptico, que coincide con las ideas de Carvaka y los lokayatas. Ese es el absurdo al que me referí antes: un dios se dedica a negar la existencia de los dioses.
La solución a esta contradicción podría ser que el título fuese irónico o que se trate de un pensador que se llama como el dios, pero que es muy diferente de él. Por eso, son muchos los que prefieren atribuir el libro al propio Carvaka y sugerir que podría haber sido un sacerdote del dios Brihaspati que por alguna razón se había desencantado .
En cuanto al propio Carvaka, tampoco está claro que haya existido. La mención en el Majabharata y su identificación con un demonio es probablemente un invento destinado a atacar la filosofía de los lokayatas.
O tal vez sí existió un pensador con este nombre.
No lo sabemos, y por eso es frecuente emplear las palabras carvaka y lokayata e incluso brihhapastika (seguidores de Brihaspati) para referirse a una gran corriente de pensamiento atea, materialista o escéptica.
La filosofía carvaka o lokayata tiene como características esenciales negar, o al menos dudar, de la santidad de los Vedas, rechazar la existencia de un alma o espíritu, de la reencarnación y de cualquier retribución de nuestras acciones en algún tipo de cielo, o en vidas sucesivas. También rechazan la existencia de un Señor Supremo o Isvara, en lo que coinciden con budistas y jainistas.
Los expertos no se ponen de acuerdo en qué significa la palabra lokayata, pero suele pensarse que lok o loka se refiere a «mundo» o «gente» y que podría significar: «mundo sin restricciones», «filosofía mundana» (o terrenal), o incluso «conocimiento de los hombres comunes». También se ha pensado que podría ser otro nombre del propio Brihaspati. El autor de los Sutras de Brihaspati, no el dios.
A partir de aquí, me referiré a este sistema como lokayata o carvaka, a pesar de que también son muchas las variantes que existen y de que es difícil trazar una cronología, pues, de nuevo, como sucede en Grecia, en Roma y entre los cristianos y musulmanes, estamos en manos de sus enemigos, los filósofos dogmáticos, que son quienes nos lo cuentan. Es en las refutaciones de los diversos filósofos védicos, de los jainas o de los budistas donde encontramos, simplificadas y distorsionadas, las ideas lokayatas. Con una importante excepción, la reconstrucción de los Sutras de Brihaspati.
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