Tener tiempo y hacer muchas cosas
En 2006 o 2007 publiqué una entrada anunciando las fotografías de plantillazos en las paredes que había hecho en la ciudad de Buenos Aires (Paredes pintadas).
Recibí un comentario a esa entrada, que me lanzaba dos preguntas:
– ¿Cómo es k tienes tanto tiempo libre para hacer blogs??
– ¿Te has fijado que no tienes ningún comentario, es decir, que este es el primero??
A lo que respondí:
“Bueno, en realidad, hay varios comentarios en varias de las entradas de esta página de Plantillas en Buenos Aires, aunque no muchos, es cierto. Pero me gusta que sea así y que los comentarios, como el tuyo, lleguen de manera más o menos inesperada.
En cuanto a tu otra pregunta, yo siempre pienso más bien lo contrario: que no tengo tiempo para nada. Pero supongo que las claves de que escriba tantas páginas son:
– La regularidad: no escribo tanto, pero lo hago habitualmente. Al final se acumula.
– Intento hacer mi trabajo, mis trabajos, en el mínimo tiempo (espero que sin merma de calidad) porque he aprendido a ir a lo esencial y no preocuparme por cosas que hacen más lento el trabajo.
– Estas entradas las escribo de manera ligera (de ahí que estén llenas de errores). Aunque algunas entradas tienen detrás más investigación, como las de los ensayos por capítulos o el Museo de los los Mundos Paralelos.
– No veo nunca la televisión (eso son varias horas al día ganadas).
Además de trabajar, también hago muchas cosas además de esta web: veo a los amigos, leo o escucho libros, voy al cine, camino mucho cada día…
En realidad, lo que más me gusta en la vida, y para lo que intento reservar todo el tiempo que puedo, quizá sea bailar. Si no me gustase tanto bailar, escribiría más del doble, supongo.
Memorabilia
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