Malebranche y el infinito

Dice Malebranche:

«Nos consta que el espíritu percibe lo infinito, aunque no lo comprenda».

Yo diría justo lo contrario.

2020: aunque sigo pensando lo mismo que escribí entonces, se me ocurre ahora una manera interesante de aplicar lo que dice Malebranche: podriamos ser capaces  de percibir algo sin ser conscientes de que lo hacemos. Como esos pacientes con los dos hemisferios separados de los que habla Gazzaniga (ver La ceguera psicológica). O como he pensado en ocasiones al estar con personas con alzeimer (mi tía Mariona, mi padre): que en ciertos instantes parecen conocernos aunque no sepan que nos conocen.

Pero sí, pienso como entonces que el concepto de infinito se puede entender, pero me temo que no percibir, a no ser que seamos flexibles y digamos que es eso que sentimos en los momentos de revelación, iluminación, paranirvana, comunión cósmica o como queramos llamarlo, que vivimos en ciertas ocasiones. Pero creo que habría que ser muy flexible para aplicar tal conclusión.

Copio aquí el comentario que escribí en 2007 y que puede leerse también en al sección de comentarios:

Se podrían dar varios ejemplos de comprensión pero no percepción de lo infinito:
1) Conocemos y comprendemos que una serie, como la de los números naturales o la de los impares, es infinita. Sin embargo, somos incapaces de percibir esa sucesión infinita.
2) Conocemos y comprendemos que una línea puede tener una longitud infinita, pero no podemos percibir una línea infinita.
El tercer ejemplo afecta directamente a las ideas teológicas de Malebranche y otros filósofos:
3) Comprendemos la idea de un Dios de poder infinito, pero no por ello lo percibimos.


[Escrito después de 1994, antes de 2000. Comentado en 2007, ampliado en 2020]

FILOSOFÍA

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One Comment

  • neuer

    Se podrían dar varios ejemplos:
    1) Conocemos y comprendemos que una serie, como la de los números naturales o la de los impares, es infinita. Sin embargo, somos incapaces de percibir esa sucesión infinita.
    2) Conocemos y comprendemos que una línea puede tener una longitud infinita, pero no podemos percibir una línea infinita.
    El tercer ejemplo afecta directamente a las ideas teológicas de Malebranche y otros filósofos:
    3) Comprendemos la idea de un Dios de poder infinito, pero no por ello lo percibimos.

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