Las calles son nuestras

Las calles son de ellos. Parece que las calles siempre son de alguien. En la España de Franco un ministro del Interior (¿Fraga?) dijo «La calle es mía». Pero ya no es suya, ahora son de ellos. ¿Cuándo serán de nadie, es decir, de todos?
Días después recibí un comentario:
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«las calles son nuestras» significa que las calles son del pueblo. es decir de todos.
las paredes gritan en nombre de la dignidad de un pueblo, de su gente, de sus clases oprimidas.
presisamente, la frase es anónima.
Hola Tofi,
Me alegro de que sea esa la interpretación, porque es lo que coincide con lo que prefiero y dije en la entrada: que las calles no sean de nadie, es decir, de todos.
Pero aún me queda una duda acerca de si la frase puede tener otro sentido (o un doble sentido quizá): que los propietarios de las calles sean, por ejemplo, los grafiteros o stencileros. Pero seguramente tienes razón tú.
Un saludo
NOTA 2018: O que sean de aquellos que se autonombran «el pueblo», lo que es igual de malo.