La navaja de Occam bien afilada
Decía Guillermo de Occam:
“Los entes no se deben multiplicar innecesariamente”.
Es una herramienta filosófica que quizá no sea tan útil como muchos creen, pero que sí cobra pleno sentido cuando se expresa de la siguiente manera:
“Los entes teóricos no deben multiplicarse”.
Por ejemplo, los círculos, ecuantes, epiciclos y otros artilugios teóricos para explicar el movimiento de los planetas según la interpretación tolemaica (pero también según la copernicana), que se convierten en innecesarios tras el elegante uso de las elipses que hace Kepler.
O los dioses o un Dios, que crean todo de la nada, para explicar un universo que ya resulta inexplicable sin ellos, pero que con ellos se convierte, además de absurdo, en doblemente inexplicable.
Waste Web: aforismos
Las conversaciones son el equivalente humano de la ceremonia de despiojarse de los chimpancés nos quitamos unos a otros las palabras que nos sobran.
En ciertas ocasiones, la mejor manera de que dos personas mantengan una buena relación es que no se relacionen.
Nos gustan tanto las explicaciones que cualquier barbaridad nos parece menos terrible si nos dan una explicación folclórica, política, etnológica, psicológica, geoestratégica o mitológica.