[email protected]

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau

Galería

Es más fácil ver que escuchar
¿Ataca Tucídides a Pericles?
David Hume
Platón, ¿creador de la filosofía evasiva?
La impopularidad del imperio ateniense
No hay una única receta para la felicidad, pero sí recetas felices
Siete maneras de alcanzar la felicidad
La nostalgia de Pericles
Antifonte, el demócrata y el antidemócrata

La materia intelectual

MUsil en su despacho
Para mostrar que Musil, además de ser capaz de encontrar lo bueno en lo malo (Los escritos póstumos), también podía ser caustico, cínico e irónico, en definitiva, esos rasgos que algunos identifican con la verdadera inteligencia (idea que yo no comparto), aquí está una descripción de algunos de sus congéneres en las tareas intelectuales.

intelectuals 250px-Age_du_papierAl parecer, estas observaciones eran muy atinadas en los tiempos de Musil, pero todavía se pueden aplicar en nuestros días: basta con visitar lugares donde se reúnan literatos, poetas, comiqueros, cinéfilos y, ¿por qué no decirlo?, en la mismísima Biblioteca Nacional:



«Cualquier observador capaz de prestar un poco de atención a sus semejantes, y que esté dotado de un sentido del olfato comparable a ese interés, habrá podido notar más de una vez que entre aquellos que son aficionados a los asuntos intelectuales se da una llamativa carencia de atención hacia su otro yo, hacia ese cuerpo físico que sostiene su espíritu. Sin duda es el esfuerzo empleado en alimentar su espíritu, o tal vez el ardor con el que se entregan a las musas, lo que provoca en muchos de ellos una sudoración desmesurada e incontrolable contra cuyos efectos no parecen considerar necesario luchar. O tal vez sucede que pertenecen a una extraña secta cuyo lema es
Mens sana in corpore putrido
   (Musil en Escritos póstumos publicados en vida)

***********



CUADERNO AUSTROHÚNGARO


Mi pasado húngaro

Mi pasado húngaro

La influencia de nuestros antepasados sobre nosotros se parece a la manera en la que nuestro propio pasado, nuestra propia vida, nos condiciona. Lo que quiero decir es que a menudo no es nuestro pasado el que causa nuestro presente,…

Defensa perfecta de la imperfeccion

Defensa perfecta de la imperfeccion

Me gusta lo imperfecto no porque sea imperfecto, no porque me proponga apreciar lo imperfecto y alejarme de lo perfecto. No es eso lo que me sucede. Lo que sucede es que constato que me gusta lo imperfecto cuando pienso…

Ántal Szerb: el viajero bajo la luz de la luna

Ántal Szerb: el viajero bajo la luz de la luna

El nombre de uno de mis cuadernos de red (La Vorágine) debe su nombre a un escritor húngaro: Ántal Szerb. Ántal Szerb es un escritor de cuya existencia no tuve noticia hasta que visité Budapest. Allí encontré en una librería…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La materia intelectual