[email protected]

Completa la sexta edición... 
¡Convocada la sexta!

Escribir un guion: un viaje extraordinario
Daniel Tubau cuestiona las fórmulas dogmáticas de los gurús del guión, que casi nunca cuentan cómo trabajan los guionistas. La narrativa audiovisual recupera riqueza, ambigüedad y profundidad. Un curso para aprender y disfrutar con la escritura de guiones. Clases a distancia pero en vivo, una cercanía que no podrás encontrar en un curso grabado ni en la Inteligencia Artificial.

Más información
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau

Galería

El secreto del «secreto masónico» por fin revelado
¿Ser moralmente bueno basta para ser feliz?
Nuevo curso de guión online
Mosca duda acerca de si existe
Demostración de Berkeley de que Dios existe
Buda y la otra orilla Filosofía con Mosca y Caja
El dolor morboso de los estoicos
El gran teatro de la felicidad
Búscame en Class Paper

Efectos mentales de las acciones físicas

Pues bien, una vez admitido que podemos hablar de acciones mentales, aún cuando no sea posible observarlas en el mundo físico, podemos volver al tema de las acciones y sus efectos.

A primera vista puede parecer que las acciones mentales producen efectos físicos (pensamos en hacer algo y lo hacemos) y también efectos mentales (pensamos en hacer algo y luego pensamos en cómo hacerlo), mientras que las acciones físicas sólo producen efectos físicos.

Me parece que alguien sostenía con bastante rigor y sensatez lo anterior, aunque no consigo recordar quién, tal vez un filósofo francés, pero no estoy pensando en el ingenioso Malebranche, que también se refería a esto de una manera curiosa, que no debo comentar aquí.

Sin embargo, es fácil darse cuenta de que las acciones físicas también producen efectos mentales: cuando golpeamos una piedra, eso nos produce dolor, que es la excitación física de un nervio, pero también una sensación… mental.

Como dice Ortega, del dolor de muelas de otra persona sólo tenemos su espectáculo. Es cierto que un dentista puede comprobar que el paciente tiene el nervio inflamado y que, en consecuencia, es probable que sienta dolor, pero si la intensidad de sus lamentos está justificada o no, eso es algo que no podemos dictaminar con precisión.

Si el ejemplo del dolor no resulta convincente como efecto mental, tomemos el miedo: podemos sentir miedo hacia algo o hacia alguien que acaba de causarnos algún tipo de dolor. Su acción física externa ha provocado nuestra reacción mental interna.

Un último ejemplo: el amor. Todo amor se inicia en una acción física: ver a otra persona, escuchar sus palabras, sentir sus caricias. En el origen de todo amor parece inevitable una primera acción física: ver, oír, sentir.

Podemos, en definitiva, decir que las acciones físicas producen efectos físicos, pero también mentales; y que las acciones mentales producen efectos mentales, pero también físicos. Con esto, como ya anuncié, dejo la cuestión en suspenso y vuelvo a la explicación del karma, de la acumulación kármica.

Continúa en Los efectos físicos de las acciones y deseos


Lo que digo de Malebranche tiene cierta relación con esto: La ceguera voluntaria, o con esto Juan José Millás y la percepción malebranchiana

ACERCA DEL KARMA


La apuesta de Buda

La apuesta de Buda

(A modo de epílogo a Acerca del karma) Es muy conocida la apuesta de Pascal. Blaise Pascal era un matemático prodigioso que sufrió o disfrutó de una iluminación súbita y […]

Los deseos

Los deseos

Desear algo que no se tiene (o desear seguir teniendo algo que ahora se tiene) puede ser muy poco saludable. Si una persona se pasa todos los días lamentándose, de […]

Las ideas y el carácter

Las ideas y el carácter

Es un lugar común decir que el carácter de una persona no se puede cambiar. Una persona podrá cambiar de hábitos, comportarse de otra manera en determinadas circunstancias, pero la […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Efectos mentales de las acciones físicas – DILETANTE. Daniel Tubau