Cine y literatura

Entendiendo los nuevos medios audiovisuales 5

El lector puede intentar traducir este texto literario al medio cinematográfico:

“Caminé durante media hora y vi la casa. Llamé a la puerta y nadie me respondió, así que entré. Avancé por un pasillo con las paredes cubiertas de estanterías llenas de libros y llegué al salón. No había nadie. En una mesa había varias botellas. Me serví una copa y me senté. Sonó el timbre. Abrí la puerta.

–Hola.

–Hola.

Entramos en el salón y nos sentamos. Eran las tres de la tarde”.

Cuando en mis clases propongo convertir el texto anterior en un guión en el que se indique claramente todo lo que se necesita pedir a los productores (localizaciones, actores, atrezzo), se obtienen resultados sorprendentes. El más llamativo es que más del 80% de los alumnos elige como protagonista a un hombre.

Grandes esperanzas, de Charles Dickens (Ilustración de Marcus Stone, 1890)
Grandes esperanzas, de Charles Dickens (Ilustración de Marcus Stone, 1890)

El lector puede repasar el texto y verá que no hay ninguna palabra que indique el sexo del protagonista. Mi opinión es que un resultado tan desequilibrado entre hombres y mujeres no puede deberse a la casualidad: es evidente que existen códigos narrativos implícitos que nos hacen pensar que el protagonista de una historia es casi siempre un hombre. Códigos y convenciones tan definidos como los del cómic, pero que también pasan inadvertidos. Pero el hecho es que los alumnos (90%) y las alumnas (76%) eligen mayoritariamente a un protagonista masculino, cosa que pueden hacer porque nunca se indica el sexo del protagonista.

La indeterminación entre un protagonista masculino o femenino, fácil de conseguir en la literatura, no se puede dar tan fácilmente en el cine, a no ser que nuestra historia trate de alguien enmascarado o de un transexual, pero entonces será difícil esconder al espectador que sucede algo extraño o poco habitual, como al usar la cámara subjetiva.

Fantomas, 1911Si un personaje de novela entra en un salón, hay muchas cosas que no hace falta describir: si la chimenea está encendida, cuántos sillones hay en el salón, si entra luz desde el exterior. En el cine la imaginación del lector es sustituida por el trabajo de decoradores, iluminadores, atrezzistas y encargados de vestuario. Aunque el guionista no sea explícito respecto al decorado o al vestuario, el director tendrá que decidirse por un sillón clásico o moderno, un vestido azul o rojo, un actor u otro, una casa de campo o un apartamento. En una película no hay casi nada casual: las paredes han sido construidas siguiendo instrucciones precisas del decorador o escenógrafo, los objetos han sido seleccionados con ayuda del atrezzista, los actores visten ropa elegida por los encargados de vestuario, la iluminación depende del iluminador, y los actores dicen las frases escritas por el guionista y se mueven según las indicaciones del director. Todas estas decisiones son importantes, porque condicionan la narración de manera inevitable.

Por otra parte, las características de los medios audiovisuales permiten, por supuesto, hacer cosas que son impensables en otros medios. En Desmontando a Harry, Woody Allen cuenta la historia de un actor desenfocado, interpretado por Robin Williams. No se trata de que esté desenfocado por culpa de la cámara, sino que está realmente desenfocado, como quien tiene la gripe. Es algo que en una novela apenas tendría sentido: hay que verlo.

Robin Williams desenfocado en Desmontando a Harry, de Woody Allen
Robin Williams desenfocado en Desmontando a Harry, de Woody Allen

 

Continuará…


reji-logoEntendiendo los nuevos medios audiovisuales
(1) ¿Por qué el Séptimo Arte?
(2) Extensiones audiovisuales
(3) El cine y los otros medios
(4) Cine y comic

 


lasparadojasreji-logoEste artículo es una selección de algunos pasajes de mi libro Las paradojas del guionista, reglas y excepciones en la práctica del guión (Alba editorial, 2007) que escribí con motivo de mi participación en un congreso en París en 2008 llamado «Rencontres Europeennes des jeunes et de l’image».

Web page: Las paradojas del guionista
Amazon


Entendiendo los nuevos medios

[wpts_matriz boxwidth=’90’ category=’5285′ posttype=» taxonomy=» posts=’30’ limit=’30’ order=’ASC’  boxstyle=’1′ buttoncolor=’nobutton’ titlesize=’11’ contentsize=’11’ titlefont=’default’ contentfont=’default’ showtitle=’1′ showexcerpt=’0′ showimage=’1′ masonry=’1′]

Las 38 paradojas del libro y algunas más

Las paradojas de Las paradojas del guionista, aunque aquí se añaden nuevas ideas y consideraciones, mostrando que incluso existen interesantes excepciones a las propias excepciones.

[wpts_matriz boxwidth=’90’ category=’4741′ posttype=» taxonomy=» posts=’30’ limit=’30’  order=’ASC’  boxstyle=’1′ buttoncolor=’nobutton’ titlesize=’11’ contentsize=’11’ titlefont=’default’ contentfont=’default’ showtitle=’1′ showexcerpt=’0′ showimage=’1′ masonry=’1′]

Reglas y excepciones (Las paradojas del guionista)

[wpts_matriz boxwidth=’90’ category=’4786′ posttype=» taxonomy=» posts=’30’ limit=’30’ boxstyle=’1′ buttoncolor=’nobutton’ titlesize=’11’ contentsize=’11’ titlefont=’default’ contentfont=’default’ showtitle=’1′ showexcerpt=’0′ showimage=’1′ masonry=’1′]

The scriptwriter’s paradoxes

[wpts_matriz boxwidth=’90’ category=’5284′ posttype=» taxonomy=» posts=’30’ limit=’30’  order=’ASC’  boxstyle=’1′ buttoncolor=’nobutton’ titlesize=’11’ contentsize=’11’ titlefont=’default’ contentfont=’default’ showtitle=’1′ showexcerpt=’0′ showimage=’1′ masonry=’1′]


Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *