• Cuaderno de Cuba,  Psicología*

    La obsesión por clasificar

    Ya lo he dicho varias veces, y en especial en Nada es lo que es: la mayoría de las personas no saben relacionarse con desconocidos. No se sienten cómodos en la incógnita, y por eso intentan que esos desconocidos se conviertan cuanto antes en conocidos. Que se conviertan en conocidos no solo en el sentido amistoso de la palabra, sino también en el sentido de manejables. La mejor manera, desde el punto de vista psicológico, de no enfrentarse a un desconocido consiste en encasillarlo cuanto antes, meterlo rápidamente en algún compartimento mental, en alguna clasificación sencilla. Saber de dónde es, qué edad tiene, qué piensa acerca de algunas cuestiones que…

  • Cuaderno de Cuba,  Filosofía - Entradas

    La presencia en mentes ajenas

    Me sorprende que alguien a quien apenas conozco me salude por mi nombre. Ya sé que es absurdo que algo tan sencillo me llame la atención, pero me parece insólito que una persona casi desconocida almacene mi nombre y mi imagen durante años, llevando a todas partes un recuerdo de mi rostro y de mi nombre, en todos sus días y en todos sus viajes. Si se aplicara el consejo de Sherlock Holmes de no llenar con conocimientos inútiles el limitado espacio de nuestro desván mental, me parece que, al menos de manera instintiva o intuitiva, que yo sería algo de lo que convendría deshacerse para ganar más espacio. Esta…

  • Cuaderno de Cuba,  Filosofía - Entradas

    Semblanza de Enrique José Varona

    Enrique José Varona es un filósofo cubano al que no creo que nadie conozca, excepto en las escuelas de filosofía de Cuba. Yo lo encontré por pura casualidad en una de mis búsquedas azarosas en la base de datos de la Biblioteca Nacional. En alguna ocasión he mencionado algunas ideas suyas acerca del fumar en Seingalt, diario secreto. Alguien decía que a Varona se le podía aplicar aquello que decía Landsberg: «Los grandes pensadores han tenido que ser discípulos de sí mismos». Creo que es cierto, porque al leer los argumentos de Varona se advierte enseguida un pensamiento propio, que no consiste en la imitación sin más de las opiniones del momento, ya sean…

  • Cuaderno de Cuba,  Ética, sociedad y costumbres

    La suavidad de las costumbres

    Enrique José Varona, un filósofo cubano que vivió entre 1849 y 1933, decía:   «El hombre no se moraliza con mandatos; suavícese el medio natural y social en que se desenvuelve y se suavizarán sus costumbres, y su inteligencia será el reflejo de esos sentimientos más humanos y por consiguiente más morales». Esto es tan cierto, creo yo, que hay que evitar siempre que se pueda el ejemplo brutal y asocial: la guerra, la disputa enconada y sangrante, la descalificación del adversario como persona o como ser humano, no sólo por lo que de malo tienen en sí tales cosas, sino por el peligro de que sean imitadas. La primera…