¿Cómo diferenciar un buen interpretador de un mal interpretador? Un buen interpretador es aquel que al responder a las preguntas plantea otras.
Un mal interpretadores es aquel que al examinar la realidad pretende simplificarla, reducirla a tres o cuatro normas básicas, aquel que convierte la riqueza en pobreza, que lo examina todo a partir de sus prejuicios, seguridades, sin antes plantearse de dónde han nacido esos prejuicios y esas seguridades.
Aquí puedes ver casi todas las entradas de filosofía que he publicado, tanto en el cuaderno de filosofía como en páginas dedicadas a asuntos más específicos o a filósofos.
Es curioso que en estos últimos días me muevo de un lado a otro. Antes pensaba que los a priori de Kant eran absurdos, después, sobre todo ayer, llegué a pensar que eran un gran acierto. Ahora, de nuevo comienzo LEER MÁS
A veces es necesario cómo se dice, hablar sin conocimiento de causa. Aquel que reflexiona y calla, por temor a equivocarse, no siempre hace bien. Algunas ideas nacen como un fuego que rápidamente se extingue, son un destello que ilumina LEER MÁS