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Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau

Galería

Las lecciones de la experiencia
Los otros escépticos de la India
Los koans del escepticismo
Edipo y Stefan Zweig
Difícil de creer
Carnéades y tus dos amigos gemelos
Al principio fue el misterio
Una filosofía mundana creada por un dios
Los demonios escépticos de la India

Alta y baja cultura

Al poeta T.S. Eliot le gustaban muchísimo los Hermanos Marx. Fue muy amigo de Harpo Marx y, si recuerdo bien, tenía entre sus mayores orgullos una fotografía dedicada de Groucho.

La dicotomía entre géneros de baja y alta cultura es tal vez falsa. Se puede hacer baja filosofía y alta filosofía, puede haber pensamiento profundo y simple, excelso y mediocre, pero todo eso no depende de los medios o géneros empleados.

Cuando Platón habla de Alcibíades en El banquete, y cuando el propio Alcibíades se presenta allí por sorpresa, está haciendo algo que en nuestros tiempos sería semejante a que se presentase un político ambicioso en un coloquio entre filósofos. Un político admirado y odiado y, además celebre por su belleza. El banquete mismo se celebra en la casa de Agatón, un dramaturgo que era una especie de dandy extravagante, quizás semejante a Oscar Wilde o quizá más parecido a un autor vulgar. No lo sabemos, pero Platón no parece apreciarlo demasiado, lo que quizá sea buena señal, a pesar de los muchos méritos de Platón.

Otros personajes que aparecen en los diálogos de Platón no son muy diferentes a nuestras modernas estrellas televisivas. El propio Aristófanes, que cuenta la inmortal fábula de los seres dobles que fueron cortados en dos, de tal modo que cada mitad busca ahora a su otra mitad, era en sus propias obras a veces absolutamente vulgar, rastrero, manipulador, injusto con los demás, con sus propios amigos incluso, pero hoy lo consideramos uno de los grandes cómicos. Y lo es, sin duda

¿Qué quiero decir con todo esto?

No quiero decir, cómo alguien podría suponer, que el tiempo hace todo respetable, aunque es cierto que sí puede conseguir bastante en este sentido. No, lo que quiero decir es que no son los temas, los géneros, lo que diferencia alta y baja cultura.

Se puede recurrir a Bugs Bunny, al que yo personalmente admiro tanto como a Groucho Marx, para hacer alta filosofía, y se puede recurrir a Kant para sumergirse, y esto no es ni mucho menos infrecuente, en filosofía de la más baja estofa.

Platón hizo una filosofía llena de fábulas, chismes, chistes, conversaciones imaginarias, mentiras, ataques injustificados y mordaces a otros pensadores y todo tipo de  argumentos capciosos, pero consiguió alcanzar casi siempre lo más alto, tocar todos los temas que nos afectan, siempre con la certera vista de un buen filósofo.



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Alta y baja cultura