Es una gran tentación encontrar una explicación para mi salud y mis enfermedades: «No te cuidas», «Abusas de ti». O lo contrario: «Te dejas llevar por el desánimo, «Las creas psicosomáticamente».
Todas son explicaciones maravillosas, pero me temo que son sólo producto de nuestro anhelo constante de explicárnoslo todo.
La vida y mis enfermedades son más complicadas, aunque yo, por supuesto, soy el primero que intenta remediarlas y explicarlas.
Ocurrencias de un enfermo