Las sociedades secretas en Vigo

Antes de presentar en el Club Faro de Vigo mi libro La verdadera historia de las sociedades secretas, el periodista Fernando Franco me hizo una entrevista: después, y escribió también una crónica de la conferencia.

A continuación, reproduzco la entrevista, que no era sobre las sociedades secretas sino sobre temas diversos, y que ha quedado bastante simpática, lo que no es extraño porque Fernando Franco es un periodista excelente, además de una persona verdaderamente amable e inteligente.

Lo cierto es que mi breve estancia en Vigo fue estupenda, con una organización eficaz y encantadora a cargo de Marisa Real, una gran presentación por Antonio Pinacho y un público que llenó la sala, que pareció seguir con interés la charla y que me hizo muchas preguntas al terminar. Un placer de principio a fin, incluida una cena deliciosa (el fin fue el regreso, porque debido a la niebla hubo que desviar el vuelo a Santiago y fue un poco cansado, pero eso sucede al parecer de vez en cuando).

Junto a Antonio Pinacho, el presentador de la conferencia.

Tiene un largo y fructífero cu­rriculum como guionista (y profesor) y director de progra­mas o series televisivas pero Tubau es un ser curioso al que le gusta entrar en otras dimen­siones de la existencia. Por ejemplo, con este libro: «La verdadera historia de las so­ciedades secretas” (Alba).

Lo cierto es que, aunque Daniel Tu­bau pueda pasar la mayor parte de su tiempo escribiendo guiones, diseñando programas o dando clases aquí v allá a futuros guionistas, si hace­mos una introspección en su itinerario ve mos que como escritor tiene desde libros con música, como las biografías de Deep Purple o AC DC, hasta cuentos juveniles, pa­sando por obras de divulgación de la patata o el chocolate (no el que se fuma) y, por puesto, referidas a su trabajo oficial, contan­te y sonante, con “Las paradojas del guio­nista». En este maremágnum creativo destacan sobre todo sus muchos trabajos de guión o dirección televisiva y yo cito un libro que aún no ha salido pero que está escrito: “Elogio de la infidelidad» Por ahí anda este Tubau, que para más singularidad se define como miembro fundador de la Sociedad Decepcionista.

Oiga, esa Sociedad Decepcionista no aparece ni en Internet…
(risas) Claro, para darle más carácter de sociedad secreta. No, no. En realidad la fundamos un grupo de compañeros en una cafetería madrileña llamada Brillante. La primera ley es que todo es decepcionante; la segunda, que en caso de que no sea así, sería decepcionante, etcétera.

¿Y esas sociedades secretas de las que trata su libro?
Lo que hago es un recorrido por la his­toria para explicar las características que dis­tinguen a cada una de las que han existido o que, sin existir fehaciemememe, se ha habla­do de ellas.

Bueno, entonces no son tan secretas…
Ciertamente, si fueran secretas en su sentido más estricto no estaríamos hablando de ellas. Digamos que se llaman secretas por sus ritos, o por el secreto que dicen guardar, o que lo han sido durante un tiempo pero luego se ha sabido. Esto le pasó a los cataros, de los que no se supo públicamente hasta pasados varios siglos.

¿Y qué secreto guardan?
C
ada una de ellas tiene objetivos secretos y motivaciones diferentes para la pertenencia; o sea que no hay explicación única para todas. Por ejemplo la motivación puede ser una manera de promoción social importante, como en los francmasones modernos, a partir del siglo XVIII, que reunía a nobleza y burguesía.

Sorprende la variedad al leer el índice que figura en su libro…
Es que han sido una constante a lo largo de la Historia. Y sorprendentes, como los llamados Asesinos del Viejo de la Mon­taña, que cometían asesinatos selectivos y te­nía motivación religiosa.

Las sociedades secretas egipcias, los mazdeístas, los druidas celtas, los esenios, los cristianos primitivos, los mitraístas, los asesinos o hassasin musulmanes, los cátaros, los templa­rios, los masones… Extenso el número de estas sociedades, reales o no, a las que el libro da referencia en un recorrido desde la Anügüedad hasta el presente.
Actualmente hay más que nunca pero no son secretas porque están obligadas a registrarse.

No sé, pero a lo mejor el verdadero se­creto de muchos bestseller sobre ellas es que, como son secretas, se puede inventar todo sobre ellas…

Eso es así y en el ámbito de la novela es algo comprensible como en el Código da Vlnci, pero no en el ensayo, y también se ha inventado mucho en el ensayo. Por eso yo titulo a mi libro «La verdadera historia…»

Hay otra dimensión de su vida, de ín­dole laboral, que es el trabajo como guionista. Que haya tanta serie televi­siva ¿quiere decir que pasamos por buen momento?

Estamos en la Edad de Oro de las series televisivas a pesar de Internet, aunque eso sucede en Estados Unidos, en donde se están escribien­do algunas impresionantes, mucho mejores que el cine de Hollywood. Hay cineastas que se han pasado a la televisión.

¿Y en España?

No existe ese nivel norteamericano pero se supone que llegará. Desde luego, hay se­ries que denotan muy buen equipo de guionistas. Una diferencia es que nuestras series son más largas y eso dificulta mantener con gancho el tono narrativo.

Hay programas como «Caiga quien Caiga» que supusieron una ruptura en las formas pero están de capa caída…

El método se va copiando y haciendo común. En el caso de este programa, en cuyo nacimiento participé, se ha perdido su senti­do inicial porque antes se trataba de enfrentar a los reporteros a un desafío pero contando la verdad; ahora se recurre a efectos especiales como aumentarles la nariz a los personajes, poner­le unas orejas, etcétera. Eso no es real.

Ese afán de espectacularidad. de sor­prender más que la competencia, ¿no está creando un circo televisivo, una televisión manipuladora?

Sí. Estamos jugando en fronteras muy delicadas, en equilibrios complicados para mantener los índices de audiencia. Estamos mezclando información con entretenimien­to pero sin mostrar claramente cuándo es lo uno o cuando lo otro.

Tiene usted un pasado de exuberante variedad. Desde libros de divulgación sobre la patata hasta biografías de grupos como Deep Purple pasando por un ensayo como «Elogio de la infidelidad.

Este último aún se va a publicar. Sosten­ga la tesis de que la fidelidad no es una virtud.Cuente, cuente, a no ser que tenga que callar por miedo a su pareja…

(risas) Mi pareja y yo no tenemos ese problema. No me refiero sólo a la infidelidad sexual sino al partido político, etcétera. En el caso del partido, ¿qué pasa si se desplaza de las ideas iniciales? Y en el de la pareja, que le voy a decir que no sepa. Si la fidelidad le crea una frustración… Seguramente somos capa­ces de dar amor a más de una persona.


La ver­dadera his­to­ria de las sociedades sec­re­tas
Daiyan Edi­to­r­ial, 424 pági­nas

«La ver­dadera his­to­ria de las sociedades sec­re­tas desvela el saber oculto de los influyentes masones y franc­ma­sones, los mis­te­riosos rosacruces, los ese­nios y sicar­ios con­tem­porá­neos de Jesu­cristo, los magos per­sas y los sac­er­dotes egip­cios, los asesinos del Viejo de la Mon­taña, el pri­o­rato de Sión y los tem­plar­ios.
El libro nos guía a través de un sin­fín de cer­e­mo­nias ini­ciáti­cas, cul­tos mis­téri­cos, lengua­jes secre­tos, sím­bo­los y con­traseñas o la asom­brosa Cábala.»


La verdadera historia de las Sociedades Secretas
La verdadera historia de las Sociedades Secretas, de Daniel Tubau

Daniel Tubau

La verdadera historia de las Sociedades Secretas

Editorial Daiyan

La SEGUNDA EDICIÓN de La verdadera historia de las Sociedades Secretas se publicó el 22 de mayo de 2020 por la editorial DAIYAN. Es una edición ampliada y revisada de la primera edición que se publicó en 2008 en la editorial Alba.

Ahora ya puedes encontrar La verdadera historia de las Sociedades Secretas.

2ª Edición en 2020. Revisada y ampliada.


Entradas de La verdadera historia de las Sociedades Secretas

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[Publicado por primera vez el 9 de diciembre de 2008]

El lugar en el que se creó el Decepcionismo no fue el Brillante, sino la Cervecería Esmeralda. Lo cuento en El Decepcionismo.

3 Comments

  • ivan Tubau

    Estupendo, congratulations.
    Tangencial: Creo que deberías cambiar ya tu foto. A medida que la vas viendo (y tú llevas tiempo pre sidiendo lo tuyo en fb con ella) la sonrisa en principio simpáticamente cínica se va cargando de suficiencia, en el sentido más usual del término.

  • Daniel Tubau

    La anterior o siguiente respuesta lo era a un comentario de Iván: "Estu­pendo, con­grat­u­la­tions.
    Tan­gen­cial: Creo que deberías cam­biar ya tu foto. A medida que la vas viendo (y tú llevas tiempo pre sidi­endo lo tuyo en fb con ella) la son­risa en prin­ci­pio sim­páti­ca­mente cínica se va car­gando de sufi­cien­cia, en el sen­tido más usual del término."

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