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Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau

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Siete maneras de alcanzar la felicidad

Interludio

|| Juicio y sentimiento 7

Dos años después, continuó el folletín e intento recordar que era lo que tenía pensado escribir en este capítulo. Más que nada quería decir que las personas agresivas, intolerantes, dogmáticas y malintencionadas casi siempre dominan el medio ambiente. Cuando ese tipo de personas son los jefes, la explicación de ese ambiente general es muy sencilla: ellos son los que mandan e imponen su estilo.

Lo asombroso es que muchas veces ese tipo de personas no son los jefes y, sin embargo, marcan la pauta y nos hacen bailar a los demás al son de su desagradable música. Aunque los demás, de manera unánime, pensemos que esas personas se comportan de manera injusta, nunca les decimos nada y nos callamos, a pesar de que son ellos los que están en inferioridad.

Personas irritables o personas que insultan a los demás, personas impacientes y regañonas, a todas las soportamos con estoicismo, sin decirles nunca nada. Además, son esas personas las que siempre tienen cosas desagradables que decirnos, las que abusan de nuestra confianza y paciencia, las que nos fuerzan a hacer cosas que no queremos hacer y a comportarnos como no queremos comportarnos. Es muy curioso, porque incluso cuando, ya hartos, estallamos y les decimos claramente lo que pensamos, ese estallido al final se vuelve también en nuestra contra. ¿Por qué? Porque sentimos que nos hemos excedido, que le hemos dicho cosas desagradables, que quizá les hemos hecho daño. Y así, de nuevo, relajamos nuestro nivel de exigencia y poco a poco se recupera la situación inicial.

Continuará…


Juicio y sentimiento


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