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Escribir un guion: un viaje extraordinario

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Defensa de Oliva Sabuco

En Oliva Sabuco, autora de La nueva filosofía, presenté a Oliva Sabuco, una filósofa de la época de Felipe II y me referí a quienes ponían en duda que la obra hubiese sido escrita por una mujer.

En 1900, José Marco Hidalgo se presentó a unos juegos florales de Albacete que proponían el tema «Biografía de un hijo ilustre de Albacete».

El premio quedó desierto porque todos los trabajos presentados trataban de Oliva Sabuco, incluido el de José Marco Hidalgo.

En su trabajo, que recibió un accésit, al que renunció, Jose Marco Hidalgo muestra hacia Oliva una admiración absoluta, y defiende la autoría de sus obras adoptando posturas progresistas en lo que a la capacidad intelectual de las mujeres se refiere, lo que resulta muy meritorio para un país en el que las mujeres ni siquiera tenían derecho a votar. Así, tras recomendar varias obras acerca de la inteligencia de la mujer, Jose Marco Hidalgo dice: «Os convenceréis (tras leerlas) de que la mujer es igual, si no superior, al varón en inteligencia». Y acerca de la autoría de Oliva, añade:

«No cabe admitir, ni aun como discutible, la duda apuntada por un escritor que se ha ocupado de Doña Oliva, de que algún enamorado de esta señora desease hacer célebre su nombre poniéndolo al frente de sus escritos. Aparte de lo pueril de la invención, que pocos o nadie admitirán como factible, resulta que a Doña Oliva no se le puede negar la gloria de la originalidad de sus obras, por el sólo hecho de haber alcanzado éstas un mérito científico y literario de mucho valer; pues discurriendo de esta equivocada manera, lo mismo podríamos afirmar, que el sistema planetario de Galileo se lo reveló a éste una vecina suya, y el descubrimiento de América se debe a las confesiones que a Colón hizo su mujer antes de morir, para hacer célebres los nombres de estos dos insignes personajes, y que por tanto sus descubrimientos nunca pudieran ser debidos a sus estudios y desvelos.»                                 

Además de defender a Oliva, José Marco Hidalgo intentó resolver en ese primer trabajo algunos misterios y equívocos. Niega que Oliva, como sostenía Sánchez Ruano, pudiera ser de origen morisco, pues existe una petición de información de nobleza de sangre a nombre de Catalina Sabuco, hermana de Oliva. En lo que se refiere a la boda, pese a no hallarse tampoco el registro de la misma, Marco Hidalgo puede asegurar que se celebró el 18 de diciembre de 1580. En cuanto a la muerte, nada es seguro, aunque le parece dudosa la fecha dada en ocasiones: 1622.

Tras la defensa de José Marco Hidalgo, el asunto de la autoría de La Nueva Filosofía parece resuelto. Sin embargo, en 1903, apareció un artículo en la Revista de Archivos titulado: «Doña Oliva de Sabuco no fue escritora». En este artículo se afirma que se puede demostrar que La Nueva Filosofía no fue escrita por Oliva, sino por su padre, Miguel Sabuco.

El hombre que firma ese artículo y que derriba de su pedestal a Oliva no es otro que el que tres años antes la defendiera a capa y espada: José Marco Hidalgo.


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