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Anaxarco, imperturbable y feliz ante la muerte
Alejandro lloraba al oír a Anaxarco hablar sobre la infinitud de mundos y, cuando sus amigos le preguntaron qué le sucedía, dijo: «¿No es digno de llanto el que siendo infinitos los mundos aún no hayamos llegado a ser los amos de uno solo?».
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Pirrón de Elis y la indiferencia ante la muerte
Pirrón afirmaba que no había diferencia entre la vida y la muerte. Y cuando alguien le preguntó: «¿Por qué, entonces, no te mueres?». Respondió: «Porque no hay diferencia». En esta cita conservada por Estobeo se expresa la célebre indiferencia (adiaphora) de Pirrón ante todas las cosas. Algunos estudiosos sugieren que esta doctrina o manera de comportarse en la vida la aprendió del sabio indio Calano, al que conoció durante sus viajes con Alejandro Magno. Christopher Beckwith afirma que Pirrón tradujo al griego tres conceptos básicos del budismo, las marcas de existencia, y que la adiaphora o indiferencia sería la adaptación de la idea de anatta, la impermanencia de todas las…
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Carnéades y la alegría del incienso escéptico
«Los incensarios, aunque estén vacíos, guardan por mucho tiempo su aroma»
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Arcesilao: «Sólo sé que no se nada… y ni siquiera eso sé»
Teofrasto se lamentó de la pérdida de tan prometedor discípulo, del que se dice que también se había enamorado: «Que gran discutidor hemos perdido con la marcha de este joven».
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Sócrates, el sabio ignorante
Sócrates es probablemente el primer pensador que se declara al mismo tiempo sabio e ignorante. No sólo eso. Está convencido de que su sabiduría procede precisamente de su ignorancia