[email protected]

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau

Galería

El buenánimo de Demócrito y los peligros de la envidia
Es más fácil ver que escuchar
¿Ataca Tucídides a Pericles?
David Hume
Platón, ¿creador de la filosofía evasiva?
La impopularidad del imperio ateniense
No hay una única receta para la felicidad, pero sí recetas felices
Siete maneras de alcanzar la felicidad
La nostalgia de Pericles

Aristóteles como deus ex machina


En Dios y el deus ex machina me referí a una hipótesis interesante: Aristóteles habla del deus ex machina en su Poética, como un truco narrativo con el que hay que andarse con cuidado, pero quizá él mismo usa un deus ex machina en su Física para explicar cómo funciona el cosmos:

«Debe existir un primer motor que transmite el movimiento a todas las cosas naturales y a quien nada mueve y que debe entenderse como eterno, inmutable y acto puro

El deus ex machina que utiliza Aristóteles es el Primer Motor, que él mismo quizá, y después muchos interpretadores, como Tomás de Aquino, han identificado con Dios.

Lo curioso es que Aristóteles no sólo utiliza a Dios como un deus ex machina que se convierte en el desenlace de su sistema filosófico y que resuelve el problema de la sucesión infinita de cosas que mueven a otras, sino que, siglos después de su muerte, el propio Aristóteles se convertiría en el deus ex machina de teólogos y filósofos, quienes con una apelación al llamado «el Filósofo», arreglaban todos los desaguisados y rellenaban todos los huecos de sus sistemas.

Aristóteles, en efecto, se convirtió en deus ex machina filosófico durante la larga era cristiana, sólo por debajo de Dios en importancia y uso. Aristóteles fue en la Edad media la encarnación de eso que también se ha llamado Argumento de Autoridad:

_¿Por qué debemos pensar que tenemos libre albedrío?
_ Porque lo dice el Filósofo.
_¿Y quién es el Filósofo?
_ Aristóteles.

De este modo se hizo decir al Filósofo casi todo, incluso cosas que nunca había dicho.

Los preceptistas italianos y los clasicistas franceses aseguraron que las obras dramáticas debían respetar la unidad de tiempo, acción y lugar.

¿Por qué?

Porque lo decía Aristóteles (pero Aristóteles no lo decía).

¿Y por qué se debe dividir el guión en tres actos?

Porque lo decía Aristóteles (y siglos después Field y McKee).

Pero Aristóteles sólo se refería a ciertos dramas, y no a la épica, por ejemplo.

Y ni siquiera hablaba de tres actos, sino de principio, medio y fin (a veces habla de dos partes, a veces de cuatro, o incluso cinco. Identificar «principio, medio y fin» con tres actos definidos es también un error.

¿Y por qué no se debe usar el deus ex machina?

Porque lo decía Aristóteles.

Pero, ¿lo decía?

Tampoco lo decía.

Lo que Aristóteles decía es que debía emplearse bien:

«El artificio debe reservarse para problemas fuera del drama para acontecimientos pasados más allá del conocimiento humano, o sucesos aún por producirse, que requieren ser intuidos o anunciados, puesto que es privilegio de los dioses conocer de antemano.»

Y es razonable que Aristóteles aceptase el buen uso del deus ex machina, puesto que, como hemos visto, él mismo lo empleaba al filosofar.

A lo mejor se podría afirmar, sin demasiada exageración, que la física y la cosmología de Aristóteles, incluso su metafísica, son una derivación de su teoría poética. Sus ideas acerca del teatro tal vez condicionaron sus ideas acerca del universo.

En efecto, Aristóteles observó, con acierto, que todo lo que sucede en una obra de teatro conduce a un fin, a un desenlace. Eso es su causa teleológica, la causa que está en el futuro: las cosas suceden para algo, en vista a un fin determinado. El dramaturgo compone a menudo el desenlace y luego escribe hacia atrás, para que todo lleve a él.

Y del mismo modo que un dramaturgo conduce la acción hacia el desenlace previsto, así sucede en el universo. Los cristianos incluso describieron en detalle ese desenlace inevitable, que tendrá lugar en el fin de los tiempos y al que llamaron Juicio Final.

En ambos casos, por cierto, Dios interviene, apareciendo casi siempre al final, aunque, Dios (o ese dios a través de la máquina), ya conozca desde el principio todo lo que va a suceder.

El desenlace propuesto por los cristianos, con dos epílogos o anticlímax, uno para los que van al paraíso, a la izquierda, y otro para los que van al infierno, a la derecha. (Hans Memling, El juicio final)

El deus ex machina y el diabolus ex machina


Maquiavelismo y narrativa

Maquiavelismo y narrativa

Habla Michael Carrithers del pensamiento maquiavélico como útil para la especie. Y lo es, sin duda, pero no sé si también se podría decir que el pensamiento maquiavélico es, además, una sofisticación cultural que se palica a una previa sofisticación…

Preguntas acerca del movimiento según Aristóteles

Preguntas acerca del movimiento según Aristóteles

1. ¿Existe el reposo para algún cuerpo en la física, en el universo de Aristóteles? 2. Cuando un cuerpo móvil trasporta a uno inmóvil, ¿éste cambia de lugar? 3. Si la contigüidad se averigua por el movimiento, ¿son contiguas la…

Primera defensa del deus ex machina

Primera defensa del deus ex machina

La idea de que no se debe usar el deus ex machina procede de los propios griegos, en concreto de Aristóteles, quien deplora el uso de este artilugio narrativo en su Poética: «A partir de esto se advierte que el…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Aristóteles como deus ex machina