«¡Pobrecito mío!», exclama una vieja mendiga al verme pasar.
«¡Pobrecito mío!», exclama una vieja mendiga al verme pasar.
Suele repetirse que de todo se aprende. Si con eso se quiere decir que de cualquier cosa que nos sucede podemos obtener alguna enseñanza, no cabe duda de que se trata de una gran verdad. Pero también es cierto…
No dejes que el calor y el entusiasmo de la discusión te lleven a donde no quieres ir. No sigas a una multitud para hacer el mal, dice la Biblia, y repite el ateo Bertrand Russell.
Una de esas hermosas casualidades o carambolas que a veces se producen me ha hecho moverme estos días (21 de julio de 2017) alrededor de las ondas en el agua y el recuerdo de mi padre. El detonante fue un…
Deja una respuesta